
“Quería demostrar que todos podemos aprender a lo largo la vida. Yo ya gané”
Te traemos a Prisma una hermosa entrevista que le hicimos a Lucas Vogel, el profe de Matemáticas nominado entre los mejores docentes de mundo y al que ya conocés un poco porque salió en todos los medios.
Nosotros te mostramos a la persona que está detrás de toda esa pompa, la persona que ven los chicos cuando van a estudiar:
P-Contanos de vos. Tu niñez. A qué jugabas cuando eras chico. Qué leías. ¿Mirabas tv?
LV: “La verdad que tuve una niñez muy linda, muy entretenida. Tengo cuatro hermanas mujeres. Tengo una hermana más chica y tengo tres hermanas más grandes. Y nos criamos en un barrio, en un barrio de bloques así en el barrio Krause. Entonces tenía muchos chicos alrededor para jugar, para hacer un montón, para inventar, jugábamos a la pelota, en cualquier lugar que había un espacio de pasto y se podían hacer dos arquitos. Siempre jugábamos a la mancha escondida por todo el barrio, andaba en patinetas, inventábamos nuestros mundos alrededor de lo diferentes.
En la televisión empezaban los canales de dibujitos animados así que conozco Big Channel, conocimos Cablin, conocimos todos esos dibujitos que teníamos que esperar hasta el otro día para poder ver el próximo episodio. Era una cosa linda, agradable y ya me empezaban a interesar mucho los libros y tenía muchas ganas de leer. Así que siempre me apoyaba en las historias, en los libros. En mi casa leían varios libros y siempre buscaba o aprendí a leer por curiosidad. Así que tuve una niñez fantástica. Aprender a andar en bicicleta en ese barrio fue hermoso. La verdad que tuvo una niñez hermosa.”
P-Contanos de la secundaria.
LV: “Cuando terminé la primaria y tenía que decidir a qué colegio secundario ir, en Oberá hay una escuela técnica que me quedaba medianamente lejos, así que le dije a mi papá y a mi mamá que quería estudiar en la escuela técnica y entonces me compraron una bicicleta y entonces podía irme hasta el colegio ida y vuelta unos diez o quince minutos de bicicleta. Disfrutaba el paseo, disfrutaba los días de verano para sacar mango y venir comiendo mango, ir comiendo mango en el colegio.
Las materias me parecieron todas muy lindas, todas me parecían interesantes tenía un afecto especial con las matemáticas, con la física, con las que me explicaban más o menos cómo funcionaban las cosas y cómo yo podía entender de hacer cosas. Siempre se me ocurrían ideas así re locas, de hacer globos aerostáticos, entonces para eso necesitaba saber cómo funcionaban algunos principios, entonces soñaba con poder cortar la carpa que teníamos que ocupábamos para hacer campamento para hacer un gran globo aerostático y poder enganchar una canasta y poder recorrer todo el mundo siempre miraba la fecha de vencimiento de las latas para saber si iba a alcanzar para poder hacer recorridos muy largos. Entonces me alcanzaba la comida. creo que eso son algunas cosas que puedo contar de mi adolescencia o en principio de lo que fue la secundaria. Y cuando terminé la secundaria, como soy maestro mayor de obra, ya pensaba en seguir estudiando ingeniería o alguna carrera relacionada a la construcción en sí.”
P-Contanos sobre tu carrera. Qué es lo más lindo de trabajar con los chicos.
LV: “Como decía anteriormente no era mi intención ser docente cuando era más chico o cuando estaba en la secundaria siempre decía que iba a ser agrónomo o veterinario o dedicarme a algo que sea más relacionado al campo, a la naturaleza en sí pero después se cambió todo, empecé a estudiar ingeniería y cuando empecé a estudiar ingeniería por situaciones económicas o por trabajo empecé a trabajar en otras cosas y entre medio me invitaron a dar clases en un colegio, que me gustó muchísimo, me pareció re interesante la relación que había entre los docentes y los alumnos y relacionarme con un montón de personas y eso me gustaba mucho. Pero bueno… eran muy pocas horas las que tenía en ese momento y la situación económica no era la indicada, así que dejé la educación y me fui a hacer otras cosas. Entre medio trabajé con aires acondicionados, con aires acondicionados de colectivo, con instalaciones eléctricas y con otras cosas que no tenían nada que ver con la educación. De ahí recién alguien me ofreció un puñado de horas de matemáticas mucho más grandes o sea era redituable y a la vez y entonces me puse a estudiar el Profesorado en Educación Técnica Profesional y como empecé a estudiar pedagogía, didáctica, psicología, filosofía educativa y esas cosas me encantaron esas materias, me encantaron y siempre fui muy curioso, entonces me pedían que lea un apunte de algún autor y yo me buscaba el autor completo y me lo leía el libro entonces ahí cada vez me di cuenta que había muchas herramientas en muchos autores que yo podía mejorar mis clases todo el tiempo entonces cada vez que podía o cada vez que intentaba estaba lo más actualizado posible con newsletters, con páginas, con podcast con toda la información que podemos encontrar en internet que me iban llegando a responderme preguntas o en realidad a hacerme más preguntas porque creo que los libros, al tener más información lo que nos ayuda es en hacernos más preguntas, y al hacer más preguntas, podemos hacer más más cosas. Entonces creo que esa curiosidad nunca la perdí y siempre la sigo buscando. Inclusive en estos días ya estoy buscando información o estoy mirando qué fue lo último de esta de esta semana en ciencias, por ejemplo.
-Lo más lindo de trabajar con chicos en realidad es trabajar con otras personas. Yo considero que todos tenemos un lugar en la sociedad. Todos formamos parte de la sociedad y tenemos injerencia o tenemos participación activa dentro de la sociedad. No importa si seamos niños, grandes, adultos, todos tenemos una injerencia en la sociedad una formamos parte de la sociedad. Adentro de un aula se relacionan los alumnos, el profesor con los alumnos, se relaciona en los alumnos, con el entorno, con su barrio, con su familia. Entonces eso me pareció fantástico y me parece que siempre hay una oportunidad para aprender y siempre hay una oportunidad para ver las cosas diferentes y disfrutar del conocimiento.”
P- Nos encanta que trabajas con chicos de Hogares de Día, con discapacidad. Tenés alguna anécdota que quieras compartir con los lectores de Prisma?
LV: “El entorno donde yo decidí ya trabajar o yo decidí inventar este proyecto educativo o este espacio educativo es para personas mayores de catorce años con discapacidad eso de ya no son niños ya pasaron el sistema educativo o ya fueron a la escuela que podían haber ido y ya están en un estado donde solo conviven con la familia y se le atiende y hacen actividades básicas. Así que lo que yo fui a inventar en fue que ellos pueden fui a mostrar, a demostrar en realidad que todos podemos aprender a lo largo de toda la vida y que y que ellos también tenían la oportunidad de aprender. Así que trabajar con ellos fue fantástico, me enseñaron un montón de cosas, muchísimas cosas que yo no las sabía. Ellos saben que mucha gente considera que ellos no son aptos para algo y yo les demostré que ellos sí son aptos, ellos sí son capaces de poder cambiar un montón de cosas.
Yo creo que la educación o el trabajo que nosotros hacemos adentro de las aulas tiene que ser un trabajo de investigación. Y no digo una investigación formal o una investigación eh rígida donde hay que mostrar todo, pero sí o sí tenemos que pensar en cuál es nuestro objetivo, cuál es la pregunta nosotros nos vamos a hacer, cómo vamos a probar si esa pregunta está bien o está mal y los docentes tenemos muchas herramientas para hacer eso. Entonces considero que todos los docentes podemos ser investigadores cuando llevamos un método al aula, cuando conocemos a los alumnos y que tengan tenemos la de probarlos y de descartarlos y de probar con otra cosa y no quedarnos siempre con la misma técnica que a veces nos resultó. Hay muchas investigaciones o hay muchos métodos que de repente sirven o funcionan perfectamente para un grupo de alumnos, pero no funcionan para otros grupos de alumnos. Entonces tenemos que tener conciencia de que nosotros nos podemos equivocar y que los errores están re bien.
Con respecto a la creatividad y a la curiosidad que decía, yo creo que todos tenemos que ser curiosos y que el disfrute de la curiosidad es una cosa hermosa. Sorprendernos de cosas, de detalles impresionantes como ver la luna llena o como ver un lindo amanecer… no nos tenemos que perder la posibilidad de seguir sorprendiéndonos. De seguir creyendo de que eso dentro de que se pueda explicar científicamente, sigue siendo una maravilla, algo fantástico. Entonces mirar cómo camina un cascarudo adentro de nuestras casas, mirar cómo vuelan, mirar cómo funcionan esas alas, es asombro todo el tiempo, es curiosidad, es prestar atención a cosas que a veces pensamos que es inútil y siempre tenemos que valorar ese conocimiento inútil pero que nos da un disfrute muy grande. Tenemos que seguir haciéndonos preguntas. Que las preguntas siempre son más importantes que las respuestas. Está bueno equivocarse. Está bueno pensar diferente. Está bueno en cambiar el camino porque así evolucionamos. Así avanzamos. Así podemos llegar mucho más lejos.
Tengo dos hijos. Uno de 6 años y uno de 13 años. Siempre pensé o busqué que ellos sean creativos, curiosos, se cuestionen las cosas de lo que vivimos y de lo que hacemos. Sabemos que tenemos que cuestionarnos sabiendo que las otras personas no siempre piensan igual a lo que nosotros pensamos. Se busca información, se recopila, se intenta ver la mayor cantidad de información que verifique algún hecho y que a veces, aunque haya mucha información que verifique un hecho, no por eso tiene que estar acertada. Así que intento crear, que ellos sean personas críticas y por suerte son muy curiosos los dos, son dos personas que siempre me sorprenden con preguntas difíciles y que siempre tienen buenas preguntas, aunque sea por qué el pasto es verde, por qué el cielo es celeste o por qué al pasto se le llama pasto. Así que considero que todas las preguntas, nosotros los adultos, tenemos que buscar información para poder responderlas, aunque nos parezcan absurdas. Porque todo lo absurdo a veces se vuelve una un conocimiento que lo despreciamos.”
P-Podes contarnos sobre el momento en que te enteras que fuiste seleccionado entre los 50 mejores del mundo.
LV: “La Fundación Barkey promueve o incentiva a los docentes para que mostremos lo que nosotros hacemos y como hace de relativamente un cambio dentro de la sociedad adentro del entorno que nosotros desarrollamos nuestra actividad y lo único que yo hice fue postularme para mostrar que se puede hacer diferente algunas cosas o que alguna otra persona le pueda servir. Nunca pensé en estar adentro de estos cincuenta, compartir lugar con cuarenta y nueve grosos o grandes docentes de todo el mundo que hacen muchísimos cambios por la educación, y la verdad que cuando me contaron fue una alegría inmensa ya gané ya estoy ya es el premio más alto que pretendo o que puedo pretender, porque realmente comparar mi trabajo en un humilde pueblito en Misiones y que el mundo vea que se puede hacer algunas cosas diferentes y que le puedo contar ahora a ustedes acá es espectacular, es mágico, es algo fantástico.”
P: Mandales un mensaje a los lectores de Prisma
LV: “Que siempre se apoyen en los libros, que los libros son hermosos. Hay libros para todos, hay libros que le van a aburrir, pero se cierra y se busca otro que nos apasione, nos llene el alma, nos haga dar la vuelta y encontrar historias. Encontrar fantasía. Los libros siempre nos hacen viajar, nos hacen ver mucho más allá. Nos hacen ser piratas, aviadores, nos hacen ser un montón de cosas, hay muchos mundos. Nos hacen imaginar que es muy importante imaginarse. Nunca dejen de encontrar figuras en las nubes. Cuando empiezan a dejar de encontrar figuras en las nubes generalmente es porque se están volviendo duros y cuando nos volvemos duros nuestra creatividad, nuestra imaginación, nuestra alegría se va perdiendo. Nunca pierdan eso porque eso es lo que lo que nos hace mejores. Y equivóquense las veces que sea necesario. No importa. Los errores están buenos. Está bien salir mal, hacer mal un ejercicio, porque a nuestro cerebro le encanta que nosotros tengamos que desafiarnos. Si todas las cosas nos salen bien perdemos el desafío. Muchas gracias”
Muchos éxitos Lucas!