En busca de la felicidad
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Por José Ramón
En Prisma ya te presentamos muchos deportistas de los barrios, de las ciudades y ahora te traemos a uno reconocido mundialmente: El árbitro de Misiones al mundo, Néstor Pitana.
P: ¿A qué jugabas cuando eras chico?
NP: “A ver, viene rápido la infancia: ¡Uh! a la mancha, a la “embopa” como le decíamos, la escondida y obviamente después al futbol, porque uno empieza a jugar a la pelota, más que al fútbol a la pelota ¿no? Y bueno después un poquito en la secundaria algo de vóley, básquet, así que… Siempre un gurisito como decimos ahora. Iba al polideportivo, me gustaban todos los deportes, así que trataba de hacer lo mejor. Fútbol de salón también. Así que trataba de hacer todos los deportes, con la mayor alegría e intensidad.”
P: ¿Cómo fue tu adolescencia?
NP: “¡Hermosa! Mi adolescencia hermosa. La verdad que soy un agradecido a Dios, un agradecido a mi papá y a mi mamá por regalarme una adolescencia. Me faltaba, si hablamos de lo material, obviamente faltaban muchas cosas…No me faltaba el amor, ni la calidez ni la enseñanza de los principios y valores siempre fueron muy ricas y ahí por eso, lo que más uno valora hoy en día. ¡Fue una adolescencia muy feliz! Ojalá pueda revivirla otra vez en algún momento de la vida (risas)”
P: ¿Por qué decidiste ser árbitro? ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
NP: “Yo creo que es una cuestión, una decisión por estar implicado siempre en el fútbol y bueno, las cosas de la vida han girado, yendo de un camino y otro, eso de estar siempre ligado al fútbol y vi esta posibilidad de ser árbitro de fútbol y con un señor de edad en Corrientes, que me decía: tenés que ser árbitro de fútbol!, tenés que ser árbitro de fútbol!, y me insistió bastante y bueno, ahí me ha depositado la vida en esta situación y agradecido, es una vocación, una vivencia muy hermosa.
-Lo que más me gusta de mi trabajo es todo. Absolutamente todo. No hay momento que diga uy, esto no me gusta qué se yo…Obviamente vos vas a decir, bueno el árbitro siempre es insultado y esas cuestiones, se acuerdan de tu madre, pero la verdad es una profesión que me gusta, muy linda pregunta, la verdad que me gusta absolutamente todo, no hay algo que reniegue, la verdad es que lo hago con muchas ganas.
-No recuerdo lo malo de mi trabajo, una de las cosas más hermosas, sí sería llegar a la final de un mundial, expresarlo en palabras es difícil, ese es un momento único en tu carrera y la verdad que eso sería lo más hermoso. Pero hay cosas más lindas como el nacimiento de mis hijos. Tengo dos hijos. Que están por encima del mundial. La pasión, la dedicación, todo el esfuerzo que uno hace, está para ellos dos nada más. Y mi señora, obviamente, porque si no me deja afuera. (risas)”
P: ¿Tenés alguna anécdota con niños o adolescentes que puedas compartir con los chicos de Prisma?
NP: “Sí, a ver, cuento una, tenía 15 años, mi papá camionero. Volvía sábados. Por lo general se iba de lunes a sábados, volvía con el camión así que volvía sábado y -no había celulares en esa época- y bueno entonces mi papá llama por teléfono que estaba en San Ignacio e iban a dejar el acoplado ahí e iba a entrar a Corpus y yo tenía un cumpleaños en Yacutinga de 15 y yo me quería ir. Entonces mi mamá me dice, no, mirá que viene tu papá y seguramente quiere comer un asadito que se yo, y me manda a comprar galletas, mandioca que se yo y ahí en la plaza como todo pueblo, andaba dando vueltas el rastrojero que nos iba a llevar al cumpleaños de 15 en Yacutinga. La cuestión es que me subí arriba del rastrojero y nos fuimos al cumpleaños. Vuelvo como a, las 5 de la mañana y mi papá me estaba esperando ahí y cuando llego estaba tomando mate con mi mamá y me dice: ¿tenés la mandioca, la galleta que fuiste a comprar? y yo le dije -No. Gasté toda la plata en el cumpleaños (risas) y me hizo lavar todo el camión, me hizo hacer asado al otro día al mediodía y bueno. Y me vinieron a buscar los vagos para jugar al fútbol de los domingos y ¿sabés lo que me dijo mi viejo?: “Vos no te vas a jugar al fútbol, vos tenés que limpiar toda la casa”. (risas) Y eso fue enseñanza de la infancia.”
P: ¿Cuál es tu sueño?
NP: “Que mi familia sea siempre feliz, hacerle a mi hijo feliz, por una sociedad misionera, una sociedad argentina sea feliz, así como mi familia, siento y quiero que la sociedad argentina, porque somos lindas personas, pero ante una situación así, difícil que estamos viviendo, ojalá que consigamos la felicidad y un equilibrio, una sensación de vivir en este hermoso país de vivir con tranquilidad y normalidad”
P: ¿Qué mensaje le dejas a los lectores infantiles y juveniles de Prisma?
NP: “Que disfruten de las épocas de la vida, que sean libres, que respeten reglas, que jueguen, que se involucren con sus compañeros, que respeten a sus compañeros, que sean felices, alegres, no importa lo que tengan o no tengan, que sean libres y siempre crean en Dios.”
Una pregunta más:
¿Qué te llevó a incursionar en la política?
NP: “Y eso, muchas veces uno opina desde afuera y hay que involucrarse. La vida misma es una política. Como uno actúa como uno camina, como anda en la sociedad. En la política, muchos han interpretado mal la palabra o la acción, pero me parece que era el momento de mi vida, para volcar todo mi conocimiento, mi experiencia y desde mi humilde lugar a este espacio, de estar ahí como candidato a diputado nacional, por la provincia de Misiones encima!, así que orgulloso y con la responsabilidad, el deber de dejar todo por esta candidatura, la verdad que orgulloso por representar a Misiones. Sean más tolerantes, más respetuosos entre todos, vamos a salir entre todos de esta situación difícil que estamos viviendo los argentinos.