“Las infancias merecen viento a favor: la campaña que te invita a crear arte, prevenir violencias y mover molinillos por los derechos de chicas y chicos”
“Las infancias merecen viento a favor: la campaña que te invita a crear arte, prevenir violencias y mover molinillos por los derechos de chicas y chicos”
En noviembre y diciembre, las amigas y amigos de Aralma —una organización que trabaja por la salud mental y la protección de niños, niñas y adolescentes— lanza dos movidas súper importantes para que cualquier persona pueda convertirse en agente de cambio. En un contexto donde las fechas del mes remarcan la lucha contra el grooming, el abuso sexual infantil y la defensa de los derechos de la infancia, Aralma invita a participar en una convocatoria artística y a sumarse a su clásica campaña de molinillos “Las infancias merecen viento a favor”.
Sí: vos también podés ser parte. Desde Prisma acompañamos con la difusión.
Durante noviembre y diciembre, Aralma activa una nueva edición de su campaña anual para visibilizar, prevenir y acompañar a las infancias y adolescencias. El objetivo es simple pero enorme: que cada persona sepa que los chicos y las chicas merecen crecer con protección, escucha, salud mental y libertad.
Noviembre: un mes con fechas clave para la infancia
Noviembre está cargado de días que invitan a reflexionar y actuar. El 13 de noviembre se recuerda el Día Nacional de la Lucha contra el Grooming, la forma de acoso digital en la que un adulto se contacta con un menor para dañar su integridad sexual. En Argentina, desde 2013 esta conducta tiene penas de prisión.
El mes sigue con fechas igual de importantes:
18 de noviembre: Día Mundial para Prevenir la Explotación, los Abusos y la Violencia Sexuales contra los Niños y Promover la Sanación.
19 de noviembre: Día para la Prevención del Abuso Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes.
20 de noviembre: Día Mundial de la Infancia, donde se recuerdan la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la Convención de los Derechos del Niño (1989).
Con este marco, Aralma propone acciones creativas y comunitarias para sumar conciencia desde la participación.
1) Convocatoria de arte: contar, dibujar, sanar y acompañar
Aralma invita a enviar relatos de no ficción (hasta 500 palabras) o dibujos que permitan a sobrevivientes de violencia sexual en la infancia expresar sus procesos y acompañar a otras personas que estén transitando lo mismo. Todo se realiza con extremo cuidado, respetando identidad e integridad.
El material será recibido en aralma@aralma.org y publicado en sus redes: @somosaralma, además del sitio oficial www.aralma.org.
Cualquier persona puede participar: adolescentes, jóvenes, adultos, familias, docentes, instituciones. El arte como puente, como abrazo.
2) Campaña “Las infancias merecen viento a favor”: molinillos que protegen
En diciembre vuelve la campaña de molinillos, una acción que ya se convirtió en símbolo. Aralma invita a escuelas, jardines, universidades, municipios, sindicatos, organizaciones y a la comunidad a colocar molinillos de colores y subir fotos con #LasInfanciasMerecenVientoAFavor.
¿Por qué un molinillo?
Porque es un símbolo histórico de la infancia: simple, colorido, en movimiento. Cada uno representa un espacio que protege, escucha y cuida. Es un gesto público para decir: “Esto es un lugar seguro para niñas, niños y adolescentes”.
La campaña también recuerda que durante las fiestas —diciembre especialmente— los casos de violencia sexual infantil aumentan casi un 40%, según denuncias y consultas profesionales. Por eso, generar conciencia en esta época es fundamental: en reuniones familiares, cuando el consumo de alcohol aumenta o cuando las dinámicas familiares tensas elevan los riesgos.
El molinillo se conecta además con la propuesta de Aralma de declarar el 8 de agosto como Día Internacional de la Voz de la Infancia.
3) El corazón de Aralma: fortalecer a las familias para proteger las infancias
La campaña se relaciona con el trabajo de Casa ARALMA, cuyo objetivo general es construir un espacio interdisciplinario, accesible y reflexivo de orientación familiar, siempre desde la salud mental.
Entre sus objetivos específicos:
Brindar herramientas a madres, padres y cuidadores para vínculos sanos.
Entender la salud mental como construcción social y afectiva.
Incluir perspectiva de discapacidad, diversidad y derechos humanos.
Formar redes de familias reflexivas, sostenidas por profesionales.
Prevenir violencias, negligencia, crisis emocionales y aislamiento digital fortaleciendo a los adultos.
Revalorizar la crianza como tarea colectiva.
Porque, como remarca Aralma: no hay infancia posible sin adultos cuidados, presentes y acompañados.