
“A veces llegas tan bajo que lo único que queda es subir. Eso me impulsó a escribir”
Como desde los inicios, en Prisma fomentamos la lectura y la escritura, especialmente de adolescentes y niños y hoy te traemos una entrevista que le hicimos a un joven escritor posadeño Ivan Valhof Marzana, quien recientemente escribió una novela y la va a compartir con vos. Disfrutala:
P: Contanos de vos. Tus hobbies, tus libros favoritos…
IVM: “Soy Ivan Valhof Marzana, tengo 16 años, soy estudiante graduado del Horacio Quiroga donde me diagnosticaron con AACC (altas capacidades cognitivas), soy actual estudiante becado de una Licenciatura en Psicología Online en el Instituto profesional de líderes o IPL de Albuquerque, Nuevo México, estado de Estados Unidos.
Entre las cosas que más me gustan hacer es jugar ajedrez, bailar, específicamente me gustan las coreografías de Just Dance, un videojuego de baile, y pasar tiempo de calidad con mi familia.
El “hobbie” más raro que tengo es el de rendir libre, misma razón por la que terminé mi secundaria con 16 años, rendir libre básicamente es adelantar materias en la secundaria preparándote con profesores particulares en la tarde, solicitándole permiso a tu colegio y solicitar el programa académico de cada materia, yo adelanté 2 años y medio de mi secundaria así.
Mi libro favorito es “El caballero de la armadura oxidada”, un libro que actualmente se re catalogó como un libro de autoayuda, pero para mí siempre será un ejemplo a seguir sin importar como lo cataloguen, pero no tengo autores favoritos destacables.”
P: ¿Cómo comenzaste con la escritura, alguien escribe en tu familia?
IVM: “Comencé con la escritura a los 13 años, escribiendo lo que soñaba en mis sueños. Primero en mi séptimo grado escribí y terminé un cuento llamado “El hombre de la carretera” para luego terminar de escribir un libro llamado “La guerra de los 5 mundos” libro de fantasía que no terminé, luego de eso me pasaron los años hasta que volví a tener el tiempo de escribir más y mejor, puesto que de niño cambiaba de narrador en narrador haciendo mis escritos incomprensibles.
Y no, nadie escribe en mi familia que haya conocido.”
P: Contamos sobre tu novela: ¿De qué se trata, a quién va dirigida, qué te inspiró?
IVM: “La novela que escribí se llama “El Oro Oxidado y Lo Normal De Lo Raro” trata a grandes rasgos del Oxidismo y del sistema educativo posadeño (más que nada de sus problemáticas), el oxidismo es mi ideología que explica que las personas y la sociedad somos aleaciones de metales, mezclas de todo, nuestras experiencias, acciones y errores, algunas experiencias permanentes como el oro (inoxidables), y otras cuestiones como la locura son el mercurio de la sociedad que absorbe gran parte de nuestra aleación, alego que todos estamos en una constante oxidación, por el simple hecho de estar al contacto del aire, y que se puede adelantar o retrasar concorde a las decisiones que tomemos y a los problemas que enfrentemos, y que por eso debemos vivir cada segundo como si fuera el último porque el tiempo es finito, también aplico mi teoría a las sociedades como una gran aleación mezcla de todas las aleaciones pertinentes, con también su propio grado de oxidación y su “oro” (leyes, historia, prácticas y costumbres prácticamente imborrables).
Cabe destacar que el propio título es una paradoja, el oro oxidado es imposible, el oro no se oxida, es mi forma de decir que las cosas que se cree imposible que pasen pasa, para bien y para mal.
Trata también de las problemáticas del sistema educativo misionero con el solo fin de visibilizar sus deficiencias, no de atacar a nadie, más que nada son oportunidades para mejorar, mencionando tanto el tráfico de estupefacientes, uso excesivo del celular, programas académicos desactualizados etc, aunque también menciono el uso continuo del glifosato a pesar de la nueva ley, la plantación de pino que desertifica el suelo de nuestra amada provincia, así como otros más, cabe destacar que se hace lo posible para enfrentar estos problemas, pero lo posible no suele solucionar estos problemas, por eso es necesario intentar otras cosas.
Va dirigido a adolescentes y a adultos jóvenes, y lo que me inspiró fueron 3 cosas principales, una fue mi nuevo colegio, pues la bienvenida y estadía al Horacio Quiroga me dio nuevos aires, esperanzas por el futuro y presente, por eso mismo el libro que escribí va inicialmente dedicado al Horacio Quiroga.
Y segundo fue la discriminación que me tocó pasar en múltiples colegios, lo que me llevo incluso a probar una secundaria online que dejé, el sentimiento que a veces llegas tan bajo que lo único que queda es subir es lo que me impulsó, además del hecho que seguro hay más gente como yo alrededor del mundo, darles un ejemplo a seguir, nuevas esperanzas a que sean mejores a pesar de las circunstancias es mi propósito, misma razón por las que estudio psicología, y la tercera es el honor, a lo largo de mi vida tuve la suerte de contar con gente que me apoyó, entre ellos la directora Alina Fernández Lucius del Ipesmi y Egor Maclakov, además de Graciela Piriz una exdirectora del I.C.E que falleció en un accidente de tránsito, además de mi familia, si no fuese por ellos yo no estaría donde estoy, honrarlos con esta obra es lo menos que puedo hacer.
No tengo un escritor como ejemplo a seguir, mi idea es crear mi propio estilo, mi sueño es ser un psicólogo clínico especializado en Neurodivergencias y trastornos que escriba historias de superación personal en base a los pacientes que me toque atender, mi imaginación y experiencias, como otros escritores anteriores, por eso estudio psicología en el IPL.”
P: Déjales un mensaje a los lectores de Prisma
IVM: “¿Alguna vez te sentiste como un metal al fuego? Tal vez, como el hierro que, sometido a golpes y calor, se transforma en algo más fuerte. El hierro es frágil cuando puro, oxidable. Solo se vuelve fuerte cuando se mezcla, cuando se alea. Así somos, aleaciones, absorbidos por nuestro óxido ¿No es acaso la vida una constante aleación de experiencias y desafíos? ¿Cuántas veces nos hemos visto en el fuego de nuestras propias pruebas, preguntándonos si seremos capaces de resistir?
Nuestra fuerza recae en nuestras diferencias, no podemos controlar el mundo, pero podemos controlar como nos hace sentir, y tal vez, solo tal vez, podamos hacer de este mundo un lugar mejor para todos, Porque “en cada capa de óxido hay un brillo escondido. ¿Qué es ese óxido sino una oportunidad para valorar lo que ya tenemos? para que nos oxidemos tanto que empecemos a brillar más que antes.”
Muchas gracias Iván. Bienvenido cuando quieras a Prisma!
Elvio
Profundas metáforas.
Muy esperanzador que haya jóvenes pensantes.
Felicitaciones por darles espacio.