Por tu bien: la película misionera que todos los adolescentes deberían ver

Por tu bien: la película misionera que todos los adolescentes deberían ver

Por tu bien, una película necesaria y valiente
Desde Prisma, celebramos la llegada de “Por tu bien”, la película de Axel Monsú que se anima a incomodar, a decir lo que muchas veces se calla y a mostrar realidades que atraviesan a los jóvenes del interior argentino. La historia, ambientada en un pueblo misionero, pone el foco en temáticas que nos tocan de cerca: masculinidades impuestas, deserción escolar, abuso de poder, embarazo adolescente y una fuerte presencia religiosa que asfixia más que contiene.
 
Lo valioso de la película no está solo en su argumento, sino en cómo logra humanizar a sus personajes adolescentes, mostrándolos con sus dudas, contradicciones, rebeldías y deseos de encontrar su lugar en un entorno que les exige más obediencia que pensamiento crítico. Es justamente desde esa mirada donde “Por tu bien” se vuelve un film necesario.
 
Cada personaje joven aporta una voz distinta en esta conversación social, y desde Prisma destacamos especialmente cómo la protagonista y sus compañeras construyen una red de sororidad y resistencia silenciosa frente a los mandatos de los adultos. La película acierta al mostrar que, incluso en entornos duros, hay espacios de ternura y rebeldía posible. Es un cine que apuesta por visibilizar, incomodar y dejar preguntas instaladas.


  “Hay que animarse a contar las historias de nuestra tierra”
Prisma dialogó con una de las jóvenes protagonistas de “Por tu bien”, Sabrina Melgarejo, quien nos compartió su experiencia en el rodaje y su mirada sobre el cine local.
 
P: Contanos de vos: cómo llega la actuación a tu vida y qué es lo que más te gusta de actuar.
 
SM: “Desde siempre me llamó la atención el cine. Veía series y películas, pero lo que más me atrapaba eran los detrás de escena, los ensayos, los castings… todo ese mundo que está más allá de lo que vemos en pantalla. Con el tiempo empecé a preguntarme qué se sentiría actuar, salirse de uno mismo y animarse a interpretar a alguien completamente distinto. Me gusta ponerme en situaciones que me saquen de mi zona de confort, y creo que eso fue lo que más me atrajo de la actuación: el desafío de ser otra persona, de explorar emociones que no son mías.”
 
P: ¿Cómo es tu personaje en la peli? ¿Y cómo fue compartir con tus compañeras?
 
SM: “Mi personaje es una adolescente bastante típica, con muchas preguntas y dudas sobre el mundo que la rodea. Es curiosa, se cuestiona su entorno, no juzga a los demás, pero sí busca entender el porqué de las cosas. Me gustó mucho esa parte de ella, esa mirada que observa sin prejuicios.
 
Y en cuanto a mis compañeras, son mujeres fuertes, guerreras, que pasaron por muchas cosas y que tienen una gran sororidad y conciencia. Se nota esa unión entre nosotras, ese apoyo, y creo que eso también se ve reflejado en el trabajo que hicimos juntas.”
 
P: ¿Qué fue lo que más te gustó y qué te impactó de participar en Por tu bien?
 
SM: “Lo que más me gustó fue darme cuenta de que las personas con las que me tocó trabajar fueron una parte muy importante de que hoy siga enamorada del cine y quiera seguir dedicándome a esto. Sentí que estaba rodeada de gente apasionada, y eso te inspira.
 
Lo que más me impactó, o lo que más me costó, llegó después del rodaje, cuando vi la película en pantalla grande. Fue fuerte verme ahí, fue un momento muy movilizante. También me costó aceptar que iban a venir críticas, buenas y malas, y que eso es parte del camino. No a todo el mundo le va a gustar lo que hacés, y está bien. Aprendí que hay que estar preparada para eso, tener fortaleza y apoyarse en quienes te bancan para atravesar ese momento con calma y seguridad.”
 
P: ¿Cómo hiciste con la escuela? ¿Qué cosas te gustan hacer? ¿Películas, deportes, música?
 
SM: “En su momento decidí poner en pausa los estudios porque quería enfocarme al 100% en el proyecto. Sentí que era una oportunidad única, algo que no pasa todos los días y que merecía toda mi energía. Al principio pensé que iba a poder con todo, pero después me di cuenta de que no me alcanzaban las horas del día para rendir bien en la facultad y en el rodaje.
 
En mis tiempos libres me gusta mucho la música. En un momento estudié canto y guitarra, aunque ya no lo practico tan seguido. También me gusta dibujar, andar en bici y practico kickboxing, que me encanta tanto como ejercicio como forma de descargar.
 
Mis géneros favoritos de cine son el apocalíptico y la ciencia ficción. Algunas películas que me encantan son Interestelar, Tren a Busan, Memento, Capitán Fantástico y Relatos salvajes. En cuanto a actores, admiro mucho a James McAvoy, Matthew McConaughey, Melissa McCarthy, Viggo Mortensen, Kate Winslet y Anne Hathaway.
 
Escucho música muy variada, me gusta descubrir cosas nuevas y no me encierro en un solo género. Y en vez de ver tele, suelo informarme por redes sociales o leer noticias online.”
 
P: ¿Tenés alguna anécdota divertida o especial del rodaje?
 
SM: “Tengo muchas anécdotas del rodaje, pero una que siempre recuerdo con mucho cariño (y un poco de gracia) es la del día del casting. La convocatoria era un día que hacía frío y llovía, y encima yo no había dormido nada la noche anterior. Una amiga de la facultad se ofreció a llevarme hasta el lugar, que era en el Galpón de la Murga del Monte, en Oberá.
 
Antes de salir, me quise dar un baño para relajarme, pero me entró shampoo en los ojos y me quedaron súper irritados. Así que llegué al casting con frío, sin dormir, nerviosa y con los ojos súper rojos. Me dieron una escena sin mucho contexto, que luego resultó ser una de las primeras que después terminé filmando junto a Gisela Méndez-Rivero. Y la irritación en los ojos terminó ayudando a que la emoción saliera más fácil. Fue un momento muy intenso, pero también muy especial.”
 
P: Dejanos un mensaje para los lectores de Prisma.
 
SM: “A los chicos de Misiones que les gusta el cine o lo audiovisual, les quiero decir que empiecen a mirar con otros ojos lo que nos rodea. Nuestra cultura es riquísima: los paisajes, la gente, las costumbres, los rostros, la vestimenta… todo tiene una identidad hermosa y poderosa. No dejemos que nos hagan creer que eso no vale. Al contrario, tenemos que valorarlo más que nunca.
 
Y algo importante: no se dejen cegar por Hollywood o esas grandes industrias como si eso fuera “el verdadero cine” y lo demás no contara. Acá también hay talento, creatividad e historias valiosas. Películas como Por tu bien son una oportunidad enorme, no solo para quienes trabajamos en ella, sino para toda la región. Porque si esta historia llega lejos, van a venir más proyectos, más rodajes, más trabajo para la gente de acá.
 
A mí siempre me dijeron que tenía que irme lejos para crecer. Y aunque en parte es cierto, también aprendí que se pueden hacer cosas grandes desde acá, con lo que somos y lo que tenemos. Solo necesitamos que la gente apueste, confíe y se sienta orgullosa de lo que nace en esta tierra. Me animé a creer… y terminé siendo nombrada mejor actriz en el Festival Cine en Grande, recibiendo ese premio de la mano de Erica Rivas. Eso me confirmó que sí se puede.”

Gracias Sabrina! Que sigan los éxitos!

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