
¿Comprás pescado en Semana Santa? Te damos unos tips
🎣 ¡Que la Semana Santa no te agarre pescado! 🐟
Se viene la época donde el pacú se vuelve estrella y todos andan como locos comprando pescados y mariscos. Pero ojo, no todo lo que brilla es dorado (ni todo lo que huele a río es fresco). Por eso, desde la Municipalidad de Posadas están metiendo lupa y controlando los comercios que venden estos productos, para que vos no termines abrazado al inodoro en pleno feriado 😅.
👉🏼 La gente de bromatología e higiene anda de tour por pescaderías y puestos de venta, revisando que todo esté como tiene que estar: limpio, seguro y sin bichos raros. Pero vos también podés evitarte un mal trago (y no hablamos del clericó), siguiendo estas recomendaciones:
📌 Al momento de comprar:
Andá a lugares habilitados, nada de comprar al tipo que vende pescado en la vereda con 35 grados a la sombra.
Mirá que el pescado tenga los ojos brillantes, escamas bien pegaditas y carne firme. Si huele raro… ¡fijate bien!
Los mariscos vivos o con la piel húmeda y carnita elástica. No aceptes uno que parezca salido de una película de terror.
Si vas por congelados, revisá que el paquete esté entero, sin escarcha ni hielo acumulado.
Llevá bolsas separadas para los crudos y los que ya están listos para morfar. Y siempre, pero siempre, mantené la cadena de frío (no lo dejes derretirse en el asiento del auto mientras hacés otras compras).
🧊 Al guardarlos en casa:
Al freezer o a la heladera, pero siempre en recipientes cerrados.
El pescado fresco: máximo 2 días refrigerado. Congelado, hasta 3 meses si está a -12°C o menos.
Descongelar siempre en la heladera. Nada de dejarlo afuera “un ratito” (sabemos que ese ratito son 5 horas).
Y jamás, jamás lo vuelvas a congelar una vez que lo descongelaste. No seas guampa.
🔥 A la hora de cocinar:
El pescado tiene que quedar opaco, bien cocido y que se desarme fácil. Nada de sushi improvisado.
Los mariscos que no se abren después de la cocción: tiralos. No insistas.
Comé al toque, no lo dejes ahí abandonado esperando que venga el espíritu del chef Donato.
🧽 Y no te olvides de la limpieza:
Lavate bien las manos con agua caliente y jabón después de manipular pescados y mariscos.
Limpiá todo: cuchillos, tablas, mesada, hasta la conciencia si hace falta.
Así que ya sabés: con estos consejos, comés rico, seguro y pasás una Semana Santa sin dramas estomacales. ¡A disfrutar con la familia, no con la guardia médica!