Los adolescentes leen muchísimo

Los adolescentes leen muchísimo

Cerramos este festejo del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil (por ahora)

Si hay alguien en Misiones que sabe sobre libros de infantiles y juveniles, es la genial Claudia Santiago, quien estaba al frente de la Diplomatura en Literatura Infantil y juvenil de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones, una de las pocas diplomaturas con esa temática que hay en Argentina, y que nosotros teníamos en nuestra provincia.
Trabajó y Trabaja arduamente con docentes de toda la provincia y de provincias vecinas con la capacitación y con el Centro de Mediación e Indagación sobre prácticas de escritura y lectura en Literatura Infantil y Juvenil (Cemillij) junto a un bello equipo. Conocela:
P: ¿Qué leías cuando eras chica?
CS: “Lo primero que me acuerdo es lo que me leía mi papá que era Pinocho, en Montecarlo, en la galería, en la casa de madera donde vivíamos. Mi papá compraba pinocho en la librería de Don Fiorio, venía por folletín, se compraba por semana y se sentaba a la tarde y nos leía a mi hermano y a mí con unas ilustraciones que a mí me daban mucho miedo. De más grande me acuerdo de las lecturas de la escuela. La que más me gustó fue Chico Carlo, ¡me encantaba ese libro!”
2) ¿Cuáles son tus libros y autores favoritos?
CS: Uhh esa es re difícil! ¡Son Muchas! Italo Calvino me encanta, Graciela Montes, Emma Wolf, Liliana Bodoc, infinitos… Te diría que desde que me metí a hurgar y conocer todo lo que se produce de literatura en el campo menos convencional, he descubierto muchísimos autores, bueno, te conté los que me encantan, así fuertemente.”
3) ¿Cómo ves la lectura en la infancia? ¿Se relega solo a la escuela? ¿Compran libros o solamente si son obligatorios?
CS: “La lectura en la infancia, depende lo que entendamos por lectura, yo creo que los chicos leen todo el tiempo, formatos escritos y orales, si tienen algún adulto, abuela, tía o mamá que les cuente algún relato, alguna historia familiar, alguna anécdota, están leyendo. El que tiene suerte y tiene el libro concreto, material, mejor. Algunos tienen la suerte de tenerlo, y alguien que se los lea. Lo que sí creo que hay que entender es que la lectura existe previa a la escuela, y que, si los adultos están contando historias, sean ficcionales o relatos familiares, hay un hecho de lectura, porque cuando se recuerda alguna anécdota, de algún tío, algún pariente, en ese re relato, hay siempre un grado de ficcionalización y eso les introduce a los chicos en el mundo de la lectura.
Se relega a la escuela, un tipo de lectura. Lo que nosotros creemos que es leer, útilmente y que la escuela ha “formatizado” o formalizado de una sola manera y es sobre lo que intentamos trabajar para deconstruir.
La compra de los libros es un problema: porque los libros están muy caros y el acceso es limitado. Recupero acá las bibliotecas, que durante el 2005 y el 2008, se repartieron a las escuelas, bibliotecas de libros de literatura, que en muchas escuelas están funcionando, siguen circulando, que a muchos les costó entender, el valor de esas bibliotecas, solo podían valorar los manuales, porque traen instrucciones de qué hacer con los chicos y de cómo enseñar, creo que si en la escuela volvemos a recuperar la biblioteca escolar de esos libros de literatura y volver a pensar los modos de leer, estaría re bueno y muchas maestras lo están haciendo y es maravilloso.”
P: ¿Y los adolescentes, leen? ¿Qué leen?
CS: “Los adolescentes leen sí y muchísimo. No me animaría a contestarte qué leen específicamente. Creo que leen cómics, leen mucho en las redes, en los jueguitos, las plataformas que tiene juegos en grupo, necesitan de lectura, las bases de esos juegos, a veces trabajan con mitología y hay una narrativa que ellos van resolviendo en esos juegos, que nosotros los adultos no estamos conociendo. Hay una lectura diferente, que nosotros sin invadir, deberíamos empezar a conocer y entender: para poder construir otros modos de brindar y de relacionar las lecturas más tradicionales con las más actuales. No se trata de una contra otra o de una sobre otra, sino de la vinculación entre ambas.”
P: ¿Crees que después de esta cuarentena los adultos/padres van a fomentar más momentos de lectura con sus hijos?
CS: “No creo que la pandemia modifique necesariamente las prácticas de lectura. Sería una ilusión pensar que la pandemia si bien va a modificar muchas cosas que no se cuáles son de la vida cotidiana, nos van a modificar seguramente, no me animaría a decir que va a impactar en las prácticas de la lectura, eso tendríamos que esperar a ver que pase.
P: ¿Qué opinas de los libros digitales?
CS: “Los libros digitales son hermosos. A mí, me cuesta mucho leer (porque ya estoy mayor) en el formato digital y me canso, pero bueno. Lo que la tecnología ofrece es económico y está al alcance de todos.”
P: ¿En Misiones hay escritores de literatura infantil y juvenil? ¿Cómo difunden sus obras?
CS: “Yo creo que como en todas las provincias hay escritores de literatura. Poder decir si es infantil o juvenil, sería empezar a categorizar antes de ver la producción. Lo más importante es que haya literatura, escritores ¿no?, de literatura y eso hay por supuesto. El destinatario al que va dirigido, se puede discutir, ver, me parece que el problema pensando en el destinatario, en el caso de la infancia, corre muchos riesgos. Porque qué concepto de infancia o de lector infantil preexiste ante esa escritura, hace que por ahí la escritura que haya para niños, “sea ñoña” y no se preste atención es eso; trabajar con la palabra, estéticamente, artísticamente. Y también escribir para jóvenes, primero preexiste la categoría de quiénes son esos jóvenes, si hay un solo joven, un solo modelo, a quien estoy escribiendo. Entonces yo cambiaría la pregunta y diría, bueno: investiguemos qué literatura se produce en la región, y a partir de ahí podemos hablar, sin categorizar.”
P: El rol del dibujante en los libros para niños ¿trabajan de manera articulada?
CS: “Hace ya unos cuantos años, son coautores, en muchos casos, de los libros. Antes existía el escritor de cuentos o de novelas y llamaba a un ilustrador que en realidad aparecía como en la contratapa y perdido. Hoy en día es una profesión que tiene una envergadura autoral y los dos comparten en la tapa del libro. El escritor y el ilustrador. Y me parece que es muy importante poder sentarnos a investigar y a estudiar sobre el ilustrador, hay carreras dentro del diseño gráfico. Hay toda una corriente muy interesante para seguir investigando y estudiando. Está muy bueno eso.”
P: Déjanos una anécdota sobre libros y niños
CS: “Uy, qué difícil. Bueno. A ver, déjame pensar… Creo que en términos generales lo que me viene como anécdota es el placer que me causa ver a un niño agarrar un libro y aunque no sepa leer las letras, el sabe leer y lee las imágenes, recordando la lectura que le ha hecho el adulto de esas secuencias, pero el recrea ¿no? En esa lectura que hace hay otra lectura. Es su lectura. Su subjetividad puesta en juego ahí. Mil veces. Si bien repite, algunas partes del cuento, va recreando otras, poniendo y sacando acciones, que están dentro de él y me parece que esa es la mejor lectura que yo puedo recordar y que me encanta cuando se repite.
Te vamos a dejar el link de una hermosa revista “Kapichuá”en la que va a encontrar a muchos autores y textos de literatura infantil y juvenil, cuidadosamente preparada por Claudia y su equipo https://edicionesfhycs.fhycs.unam.edu.ar/index.php/kapichua
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