Curita Manchada
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Hoy nos quisimos regalar algo maravilloso sobre lo que nos apasiona: la lectura y los chicos.
Nos contactamos con un divino: Gustavo Luján, lector y promotor de la lectura en la provincia de Tucumán que nos cuenta su hermosa experiencia! muchas gracias! De corazón!
La Curita Manchada:
Todo comenzó al inicio de la primavera del 2012, cuando el cielo y las veredas de Tucumán se vestían de rosado, amarillo y blanco por las flores de los lapachos, la idea era probar cómo funcionaría un taller de lectura en el CAJ de la Escuela Secundaria Emilio Castelar en el norte de la ciudad de San Miguel de Tucumán y la herramienta imaginada para tal fin por María Luján, coordinadora del CAJ entonces, sería la editorial cartonera, tomada de la experiencia ELOISA CARTONERA pero esta vez pensada para que los participantes del taller luego de leer el texto, conversar sobre el mismo y pintar las tapas de cartón corrugado provenientes de cajas en desuso, a partir de este tránsito de apropiación de la palabra, desde textos variados donde en un primer momento se trabajó literatura de autores latinoamericanos, para finalmente cada participante pudiera conformar una biblioteca de libros-arte únicos.
Los Centros de Actividades Juveniles (CAJ) se pensaron para que las escuelas secundarias experimentaran nuevas propuestas pedagógicas a partir de programas de extensión de la jornada escolar los días sábados, los jóvenes de 12 a 21 años recibirían diversas ofertas, el CAJ de la Escuela Emilio Castelar eligió un perfil artístico, donde el teatro, la plástica, la danza, la música, la literatura constituyeron las condiciones desde donde poder animarse a crear sentido.
El taller de lectura en un principio y luego de lectoescritura fue bautizado por los chicos como LA CURITA MANCHADA, donde la lectura siempre se pensó como un transitar, como vuelo, como viaje; y por ello es oportuno traer los aportes de María Teresa Andruetto en “La Lectura, otra revolución” donde explicita las palabras de Herman Hesse:
“La vida es breve y en el más allá no preguntan a nadie por el número de libros que ha leído. La lectura superficial, distraída, es como caminar por un paisaje con los ojos vendados. Tampoco debemos leer para olvidarnos de nosotros y de nuestra vida cotidiana, sino muy por el contrario, debemos leer para tomar con mayor conciencia y madurez nuestra propia vida…acercarnos a los libros como montañistas, no como fugitivos desganados de vivir”.
La apuesta siempre fue intentar leer sin vendas, leer el mundo sin vendas.
Por iniciativa de los participantes del taller nació el deseo, también a inicios de primavera, de escribir casi como un acto natural. En mayo de 2014 se publicó en versión cartonera “Un pequeño libro de haikus” con poemas escritos por los jóvenes.
En junio de 2015 se publicó con Editorial del Parque el libro “La Curita Manchada, Leer, pensar, crear y crecer en la escuela”, un libro que cruza crónicas de la experiencia con las producciones de los jóvenes, constituidas por dos poemarios, el primero “Un pequeño libro de Haikus” que fue publicado en una versión bilingüe quechua/español resultado de un taller de cultura andina, y el segundo “de cielos, pájaros y amores” con poemas sobre los miedos, denuncias, sueños y la búsqueda de la belleza.
En noviembre de 2016 se presentó “LAPACHOS” segundo libro de poemas editado también por Editorial del Parque, las presentaciones de estos textos fueron acciones performáticas protagonizadas por les pibxs.
Le experiencia de escritura nunca se distanció de la de lectura donde los autores que se visitaron fueron cada vez más amplios por citar sólo algunos para observar la gran diversidad podemos recordar a Manuel Castilla, Yupanqui, y Leónidas Escudero, a William Carlos Williams y Li-Young Lee, o contemporáneos como Fabián Casas, Elena Anníbali, Jorge Spíndola, Susana Cabuchi, Lucia Carmona, Rupi Kaur, Elvira Sastre y desde ya las nuevas voces de la poesía argentina y en países hermanos de Latinoamérica. En narrativa conviven también clásicos como Horacio Quiroga o Edgar A Poe, con Tomas Eloy Martínez, Teresa Andruetto, Liliana Bodoc o Samanta Schweblin.
Les pibxs participaron de experiencias como el Mayo de las Letras (festival organizado por Ente de Cultura de la provincia de Tucumán) en varias oportunidades, o del Café Literario de la UNT donde compartieron lecturas con poetas como Diana Bellessi o Mercedes Roffé. Fueron publicados poemas de los participantes de La Curita Manchada en diversas revistas. El 2018 participaron de concursos recibiendo premios en poesía y narrativa.
Actualmente algunos de ellos son protagonistas con lecturas en diversos festivales literarios y ciclos de lectura y están trabajando para la publicación de sus libros.
La apuesta siempre fue creer en la poesía como la herramienta para poder pensar, para poder pensarse. La poesía, esa pequeña voz, suele ser insurrecta, se insubordina cuando sale a reclamar el derecho a la metáfora, esto es según Michel Petit, “el derecho a descubrirse o construirse con ayuda de las palabras que tal vez fueron escritas al otro lado del mundo, en otras épocas, con la ayuda de textos de satisfacer un deseo de pensar, una exigencia poética y una necesidad de relatos que no son patrimonio de ninguna categoría social, de ninguna etnia”.
Para estos tiempos donde el gobierno nacional recorta los presupuestos en educación, cultura, ciencia, etc., se torna imprescindible defender el derecho a la metáfora. Salir a reclamar derechos es oponerse a las políticas neoliberales, porque estas abandonan las garantías de los derechos, los transforma en servicios, vaciándoles los sentidos profundos, para ser vendidos y comprados en el mercado, y por lo tanto los transforma en privilegios de clase.
En Gramática de la fantasía, Gianni Rodari sostiene: “El uso total de la palabra para todos me parece un buen lema de bello sonido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie sea esclavo”, comulgo con el pedagogo italiano sobre el poder de liberación que puede tener la palabra, no cualquier palabra sino aquella que nos indaga.
El sábado 1 de diciembre fue el último día de CAJ de 2018, llovía torrencialmente en Tucumán pero esa mañana nos congregamos con les pibxs una vez más para celebrar la amistad y el arte, crear y plantar unos lapachos en los jardines de la escuela, en el vientre de la tierra junto a las plantas les pibxs sembraron también poemas. Desde el inicio el taller, allá en 2012, LA CURITA MANCHADA sembró poesía en los corazones, siempre fue una apuesta a futuro, ahora ya da flores y frutos, el taller fue pensado como un territorio de posibilidades y de construcción con los otros, donde nunca olvidó el para qué existe la poesía, pero esto lo dice mejor José Emilio Pacheco en la Novena Alabanza de “Miro la tierra”:
“Poesía que me permite salir de mi
Y tener la experiencia de otra experiencia.
Poesía que humaniza a la humanidad
Y nos demuestra:
nadie es menos que nadie”
*Muchas gracias Gustavo! un abrazo a todos los chicos del CAJ y de Tucumán!
Algunas pistas para seguir:
Andruetto María Teresa, La Lectura, otra revolución, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2014
Petit Michéle, Lecturas: del espacio íntimo al espacio público, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2009
Rodari Gianni, Gramática de la fantasía, Buenos Aires, Ediciones Colihue, 1998