La Edad Media es muy difícil de estudiar incluso para los adultos. Hay que buscar bien la forma de explicarla.
Juan Naranjo apuesta por las nuevas tecnologías para que sus alumnos entiendan mejor la asignatura que enseña.
En una época en la que los adolescentes son nativos digitales, incorporar la tecnología a la educación puede aportar una serie de beneficios que ayudan a mejorar la eficiencia y la productividad en el aula. Juan Naranjo lo tiene claro. Este profesor del Instituto Público malagueño Las Lagunas enseña historia a jóvenes de 2 de la ESO (13 años), una edad a la que no siempre resulta fácil de explicar temas como la Alta Edad Media en la Península Ibérica. Para ello, el docente recurrió a una herramienta que usamos a diario: Whatsapp.
Parece una idea sencilla e improvisada, pero lo cierto es que “lleva muchísimo trabajo detrás”, explica Naranjo a La Vanguardia. “Tocaba estudiar la Edad Media y pensé alguna actividad para afianzar conocimientos. Entonces me vino a la mente la imagen de que esa época era como un grupo de WhatsApp, en el que cada nuevo conquistador de la Península pasaba a ser el administrador que echaba, sin contemplaciones, al anterior”. “Se lo han pasado genial y, además, lo han aprendido de maravilla”, ha reconocido.
Prepararon el guión conjuntamente en clase, repartieron los roles (cada alumno era un reino) y el profesor creó el grupo donde se representaría todo. “Hubo fallos al principio, pero a todo el mundo le encantó la iniciativa. Además, de los errores también se aprendió, pues también ayudaban a entender mejor cómo funcionaba la Península en aquella época”, explica Juan. El resultado gustó tanto al maestro que subió varios pantallazos a su Twitter.
“La Edad Media es muy difícil de estudiar incluso para los adultos. Hay que buscar bien la forma de explicarla. Fue una época muy conflictiva y con mucho movimiento. Te puedes aprender los pueblos, pero las relaciones entre ellos cuestan más. Este grupo de WhatsApp es un resumen sencillo”, indica el profesor.
Pero esta no ha sido la única de sus ideas con las que Juan ha logrado conectar con sus alumnos. “En otra clase, hablábamos sobre la iconografía egipcia, y pensé que, para que practicaran, resultaba muy interesante analizar el videoclip de Katy Perry, Dark Horse ”. “Con este ejercicio, los alumnos pudieron aclarar conceptos de una forma más amena y divertida”, asegura.
Juan rompe totalmente con la idea que se tiene de un docente de instituto y también con sus metodologías. Sabe que el uso de la tecnología en el espacio educativo permite el uso de herramientas más interactivas y que mantienen la atención de los estudiantes con más facilidad. “Lo esencial en un educador debe ser llegar a los jóvenes y comprender su lenguaje. Nunca se puede estar desconectado de lo que opinan y sienten, sino sería imposible conectar con ellos”.
Juan rompe totalmente con la idea que se tiene de un docente de instituto y también con sus metodologías.
Más allá de su empleo, este malagueño también es youtuber, o booktuber, como prefiere llamarlo. Tiene un perfil que cuenta con 1.500 suscriptores, Juanito Libritos, en el que normalmente habla sobre literatura LGTB, entre otros temas. Las originales estrategias de Juan para que sus estudiantes aprendan más y mejor recuerdan a las de otros profesores, como David Calle, que con sus clases de matemáticas por Youtube consiguió ser finalista del galardón Global Teacher Prize 2017, que premia al mejor profesor del mundo.