
“Si no valoramos lo que tenemos en Misiones es difícil que los demás lo hagan”
Prisma, tal como la habíamos soñado, se ha vuelto un material de consulta para adolescentes y niños (también padres) donde pueden encontrar actividades recreativas, personas y lugares aptos para NNyA, es decir, aptos para todo público.
En las pasadas vacaciones de verano, nos consultaban sobre actividades a realizar, lugares que recomendaríamos, personas, shows y fue entonces que tuvimos una idea,
-les vamos a contar al final de la nota-, que nos llevó a entrevistar al Ministro de Turismo de la provincia de Misiones, José María Arrúa:
P: ¿Cómo fue su niñez? ¿A qué jugaba, qué veía en la tv, qué leía?
JMA: “Recuerdo que no jugaba en la calle, sí con mis hermanos, jugaba a la mancha, a la escondida, al Atari, jugaba mucho. También al fútbol, al vóley. No era bueno, pero jugaba (Risas) Después como todos, andaba en bici, me gustaban los juegos de mesa, no tengo mucha paciencia, pero sí jugaba. Completaba las sopas de letras de los diarios.
*¿Qué leía? El principito, revistas tipo cómics, Superman, Condorito, el diario, Ciencias Sociales de chico me gustaban. Mi mamá había comprado una enciclopedia de Editorial Atlántida, leía muchos cuentos: Pinocho, el pastor mentiroso…
La tele: teníamos horario para mirar tv. Cuando te dejaban de 5 a 6, para mirar dibujitos. Mirábamos Flavia Palmiero, Cris Morena, Domingao do Faustao, Silvio Santos. Entendía el portugués (y si no entendíamos algunas palabras, mi mamá nos traducía)”
P: ¿Y cómo nace esa pasión por la música?
JMA: Mis padres miraban “Expresión regional” y una vez, a mí me habían regalado un perro que tenía forma de acordeón, y yo lo desarmé y me puse a jugar con el fuelle. Jugaba a que era un acordeón. A donde iba lo llevaba conmigo. Mis padres se dieron cuenta que a mí me gustaba y con el tiempo me compraron uno. Después comencé a tomar clases. Aprendí música en el mismo tiempo que aprendí a escribir.”
P: ¿En su familia ya habían músicos?
JMA: “No, nadie en mi familia era músico”
P: ¿Qué músicos le gustaba, escuchaba?
JMA: “En ese momento me gustaba escuchar a Raúl Barboza, Antonio Tarragó Ros- que era el disruptivo, en ese momento- Isaco me gustaba, su melodía. Después claro también me gustaron Soda, Fito, Maná, Sabina, Montaner, los melódicos me gustan. Abel Pintos, Luciano Pereyra -mi mujer es muy fan, tenía un club de fans-”
P: ¿Y le transmite eso a sus hijos?
JMA: “Mis hijos, Juan Manuel estuvo un tiempo en Grillitos, haciendo un poco de percusión, un poco de canto…y Julieta empezó con el ukelele. Pero siempre sin presionar. Que lo hagan si les gusta.”
P: ¿Su adolescencia?
JMA: “Como muchos. También me bancaba las gastadas. Porque cómo yo si era adolescente tocaba música regional, chamamé. Tenía que tocar rock.
De la estudiantina nunca participé, no porque no me gustara, respetaba a los que lo hacían, a mí nunca me gustó esa rivalidad que se armaba entre las escuelas. Pero sí, en cuanto a lo musical, me tenían en cuenta por mis “conocimientos”, así que en lo que podía o me pedían asesoraba.
Después sí, con mi grupo de amigos, íbamos a los boliches “Power” “Lola”
También hice muchos viajes al interior con la música: a Paraguay, Brasil, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Salta.”
P: El público misionero
JMA: “El público misionero es muy cálido, entusiasta. El misionero lo toma como la música de la región, donde vive el sertanejo por un lado, la polka por el otro. No es como Salta que tiene todo chacarera. Es una provincia poli rítmica.”
P: Fue Secretario de Cultura Y el festival del litoral…
JMA: “Toda una faceta. Yo toqué, fui revelación y después me tocó organizar el festival del litoral. Conocí a mi mujer en ese lugar. Cuando fuimos teloneros de Luciano Pereyra. Yo bajé después de tocar y ella estaba y nos conocimos.”
P: Y ahora como ministro de Turismo…
JMA: “Es todo un desafío. Debemos sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Muchas veces me pasa, cuando recorro la provincia, que los propios habitantes dicen, “no, pero quién va a querer venir a este lugar” “no pero no tiene esto o aquello” y yo les digo que todo es turístico, que tienen que valorar sus lugares, porque a veces no nos damos cuenta de las virtudes, las bellezas, las fortalezas que tiene cada lugar. Si vos no valorás el lugar donde vivís, es muy difícil que otro venga y lo valore. Todavía falta que el misionero sienta más orgullo y arraigo.
Y respecto a los adolescentes, lo que yo veo, es que antes se militaban en partidos políticos, hoy se militan causas. Se milita el cuidado del medio ambiente, el cambio climático, los animales, la distribución de residuos. Se milita el mensaje.
Hace tres años atrás, se pensaba que para el turismo en Misiones solo existían Iguazú y San Ignacio. Te doy un ejemplo, hace muchos años atrás, Fachinal, era un basural, nadie quería decir de dónde era, porque le daba vergüenza, se asociaba a Fachinal con el basural. Hoy, ese concepto ya cambió. Muchos ya saben que en Fachinal es la fiesta del cordero.
O el Parador de Tres de Mayo, donde se hace la fiesta del envasado, cómo cambió todo, la gente del dio otro valor. O Costa Sur… Misiones todavía está en ese proceso de “Cambio cultural”, cambio de mirada.
Y como mensaje le quiero decir “no busquemos afuera lo que tenemos adentro” acá tenemos todo.”
*Al finalizar la entrevista, y como seguimos con ese desafío de cambio de mirada hacia la gurisada de nuestra provincia, desde Prisma, le presentamos al Ministro Arrúa, un proyecto para que se implemente “La Ruta de la niñez y adolescencia”, de este modo, se podrían encontrar más fácilmente, lugares para este público tan especial: hoteles, hospedajes, turismo agroecológico, recreación, entretenimiento, teatros, salones culturales, entes, emprendimientos, etc. que se vuelquen a este sector, así, la guía para padres, familias, sería más rápida y fácil. Entre otros puntos.
Más adelante les traeremos novedades…
Decinos ¿Qué te parece la propuesta?