“La Pandemia que me dejó”

“La Pandemia que me dejó”

Qué lindo cuando ves trabajo en equipo para lograr cosas lindas, como es el caso de “La Pandemia que me dejó”.  Un libro colaborativo que reúne distintas voces, distintas acciones, distintos pareceres, vivencias, anécdotas, reflexiones, miradas particulares sobre ese momento.

(Lo hermoso es que muchos son amigos de la casa y nos da mucha felicidad contarles cosas lindas.)

El libro fue presentado hace unos dìas vía YouTube por la genial Silvana Diedrich, creadora y editora de esta idea, junto con Julia Renaut como moderadora de la presentación. Contó con la participación de quienes se sumaron a la convocatoria de manera voluntaria: Andrea Reyes, Andrés Mayol, Carli Bastarrechea, Cesar Cuevas, Clarisa Hereter, Damaris Ledesma, Carlos Castro, Esteban Cárdenas, Florencia Mendez, Gastón Nakazato, Julia Barandeguy, Julio Cesar Ramirez, Elizabeth “Lely” Brito, Lucía Baez, Luciana Passerini, Mariana Orlinsky, Mariela Roi, Mercedes Sartori, Natalia Guerrero, Rubén Díaz Ramos, Silvana Hultgren, Sofía Arce Acosta, Veronica Stockmayer, Viviana Maicá y Williams Sery.

Entrevista realizada por Julia Renaut a Silvana Diedrich

JR: -Silvana me gustaría comenzar pidiéndote que nos cuentes cuándo surgió esta idea y cómo desarrollaste la propuesta.

SD: Al finalizar el 2020, sin mucha planificación, con las emociones un poco quebradas e invadidas por este modo de supervivencia que nos llevó el covid, decidí tirar un deseo al universo. Generar un

libro colaborativo donde cada persona pudiera contar su propia experiencia de aislamiento. Pero ¿por qué haría esto? Bueno porque por más de 18 años que me dedico al diseño gráfico, específicamente me especialicé en editorial, entonces al unir mi experiencia con esta situación pandémica, así como todos, también quise dejar mi aporte.

Como todos sabemos escribir es un acto de conexión con uno mismo. Es una forma terapéutica de describir y llevar en palabras esos pensamientos que muchas veces están en nuestra mente. Venía leyendo muchas historias y pensaba cómo vamos a dejar que se pierdan estas palabras y fue así que prometí diseñar este libro.

Lo llamé la pandemia que me dejó, en el sentido más amplio, a modo de pregunta y duda reflexionando si ¿realmente nos dejó? y ¿qué aprendizaje nos dejó? invitando al escritor y lector a volcar todo en palabras.

En una primera instancia hice la convocatoria abierta a quienes querían dejar su aporte, recibí muchas historias, ilustraciones, fotografías ¡hasta me enviaron una partitura!

JR: -¿Qué esperabas recibir tras la convocatoria liberada? Los textos y expresiones que fuiste recibiendo ¿colmaron tus expectativas?

SD: Como en una primera instancia fue un deseo de año nuevo, no estuvo proyectado de una manera digamos “tan diseñada”, me comenzaron a animar y así fue que cree un posteo para ver si realmente enviaban las historias, empezaron a llegar los mail y por un momento pensé “¿podré con todo?”, si bien fueron 25 historias considero que es suficiente para imaginar un cuadro pandémico,

lo tomé como un recorte de una encuesta; un recorte poblacional. Eso es este libro una pequeña muestra, un recorte de la realidad vivida en pandemia. No imaginé que las personas quisieran enviarme textos y tomarse ese tiempo, La mitad eran desconocidos y otra mitad entre amigos y personas conocidas.

JR: -Hablemos un poco de las autoras y autores: si pudieras de alguna forma caracterizar a esas personas que respondieron a la convocatoria, entre quienes conoces por familiaridad o amistad y otros/as que también se hicieron eco de la convocatoria y aportaron su producción en esta

publicación colaborativa ¿Cómo los caracterizarías? ¿Quiénes son los Resilientes en manada de “La pandemia que me dejó”?

SD: Ya que nombraste resilientes en manada voy a explicar un poco a qué me refiero con resiliente o resiliencia. Es la capacidad o la flexibilidad de adaptarnos a los cambios, es el optimismo para ver lo positivo en las cosas, es la intuición de entender o percibir la situación de forma clara e inmediata, es la empatía de ponerse en el lugar del otro es la iniciativa el motor propio la energía y decisión para que las cosas sucedan. Todo esto lo vi en la pandemia entre todos, todos juntos en Manada.

Estos resilientes que se animaron a escribir o a compartir su experiencia fueron algunos amigos, o amigos de amigos y otros desconocidos.

Personas como Julia Barrandeguy, amiga y compañera de trabajo que desde el primer día me acompañó con la idea,  Andres Mayol mi pareja que me hace el aguante en todo, César que dijo yo no escribo pero me comunico con ilustraciones y me mandó unos cuantos archivos, Damaris y Carlos que la pasaron muy mal separados por el virus, a Gastón Nakazato -músico, autor y compositor Obereño- que me dijo puedo expresarme con una canción y me mandó una partitura, Lely Brito con

quien pasamos, no solo pandemia, sino complejos problemas de salud, se animó a visibilizar su historia, también tenemos a Veronica Stockmayer ella es de Montecarlo es titiritera, escritora y narradora, Andrea Reyes de Pto. Esperanza, también es escritora y editaron sus propios libros y a Williams Sery, mi profe de teatro que pone el punto final en el libro.

JR: -Con la recepción y tu experiencia de lectura cuando te ibas encontrando con los textos ¿qué tópicos pudiste encontrar? ¿Se reiteran entre los textos algunos temas? ¿Alguno en particular te sorprendió?

SD: Como dije anteriormente lo que me llamó la atención fue que en algún punto todos comenzaban relatando cosas parecidas pero finalmente en su discurso se notaba que podían salir adelante y es por eso que lo vi como una resiliencia en manada.

Palabras como: reinventarnos, descubrir cosas o darle significado a las cosas que tenemos a disposición, el poder de Internet, descubrir las videollamadas, las frases del terror que nos va a quedar para rato: “Esto va para largo”, “Lo peor está por venir”, “Están todxs contagiadxs!!”, “No se puede”, “Está prohibido”, “No se sabe hasta cuando”…

Todo existe por el miedo, la Pandemia nos hizo VER y VERNOS dijo Clarisa Hereter en uno de sus párrafos.

JR: -Comenzar la edición de un libro es un continuum de decisiones: contanos cómo fue este proceso de curaduría, de selección, organización, revisión de los materiales recibidos.

SD: Una vez que tuve el material se ofrecieron varias personas a ayudarme con el contenido, por un lado recibí la ayuda de Julia Barrandeguy para armar el índice, luego con Florencia Méndez quisimos corregir el contenido, pero luego nos dimos cuenta que el material debía ser fiel a su autor, respetar el carácter epistolar del material, se corrigió parcialmente pero es un trabajo que debería hacerse si

alguien se ofrece a colaborar con esa parte bienvenido/a sea, este proyecto es una idea en construcción y se puede ir ampliando o mejorando.

Una vez definido como sería el contenido había que ordenarlo alfabéticamente y ahí recién me puse a diseñar, seleccionando la familia tipográfica, el estilo que debía tener y tomando decisiones gráficas para su elaboración.

Tuve muchos altibajos en el camino que me impedían avanzar, pero finalmente lo pude concretar.

El libro se lanzó el miércoles 14 de junio, entre medio de dos fechas importantes el martes 13 fue el día del escritor y el jueves 15 día del libro. Es una semana importante para los productores editoriales. La idea es poner foco en la valoración de esta labor, y de todos los que trabajan en la concreción de un producto editorial.

JR: – Ahora nos metemos de lleno en tu campo profesional. Contanos cuáles fueron las decisiones que fuiste tomando y los criterios al momento de diagramar y diseñar el material. ¿Tuviste con quién compartir las ideas? Y para seguir en esta línea, muy importante: la portada ¿Qué nos muestra? ¿Por qué la elección de cada elemento que la compone?

SD: Diseñar un libro en tus tiempos libres no es tarea fácil, porque generalmente hay distracciones de todo tipo. Imagínense si escribir una página les demandó tiempo, piensen que este libro está compuesto por 25 historias que llevaron a un libro de 104 páginas. Siempre queremos un ideal para hacer las cosas, a eso siempre apunto, pero la verdad es que a la altura que estamos ya no quedaba tiempo sentía que ya estaba en deuda con cada escritor, es por eso que los procesos de revisar con otros fue con solo 3 personas, también entiendo que no todos pueden o tienen disponibilidad y eso respeto mucho.

El libro actualmente está pensado en versión digital y si se desea llevar al formato impreso es preciso ajustar el formato ya que no es lo mismo crear un material digital y uno impreso. El diseño en general utiliza una sola familia tipográfica de uso libre, pero esta familia que se llama “Noto” tiene 2 variantes, una de palo seco y otra serif. Esto otorga a la publicación buenos contrastes y fluidez en la lectura. Como los textos son muy diferentes unos de otros, en su extensión y contenido, decidí que

no debía ser un libro formal y es por eso que utilicé una misma retícula de 8 columnas regulares y estas a su vez forman columnas irregulares. Con márgenes generosos y con diferentes colores para cada autor.

Respecto a las imágenes algunas páginas utilizan ilustraciones enviadas por Cesar Cuevas, en otras el escritor envió su ilustración.El color amarillo refiere al estado de alerta, de precaución, pero con una tonalidad distorsionada.

La portada es sutil, el recurso de las aves refiere a la libertad. Se muestra en el extremo izquierdo nuestro pasado, como vivíamos antes de la pandemia todos juntos, ruidosos, y amontonados, en contraste del lado derecho enfatizando ese presente con ese día el 20 de marzo de 2020, que nos dejó solos y aislados.

El libro es una reflexión continua ¿Qué me dejó?: las respuestas a veces se nos olvida pero otras podemos leer en palabras de quienes se animaron.

También algo importante es la creación del ISBN que es un Número Internacional Normalizado para Identificación de Libros, en todos sus formatos y soportes, en el ámbito internacional. Es como el dni del libro. Esto decidí pagarlo para darle un marco formal al libro.

JR: -¿A quiénes te imaginás como lectores de “La pandemia que me dejó”?¿Qué ofrece a las lectoras y lectores?

SD: Este material debería servir para recordarnos lo poderoso que fue el aislamiento, por los momentos que tuvimos que atravesar, y que no hay excusas para poder salir adelante. Los más pequeños y los que aún no nacieron puedan leer sus historias e imaginar todo el escenario.

Me encantaría que puedan y tengan ganas de compartir el material con más personas para que sea una especie de muestra o legado de lo resilientes en manada que fuimos y somos, para que cualquiera lo pueda leer en cualquier momento de la historia.

JR: -¿Dónde podemos leer/encontrar tu publicación?

SD Al final de este video https://youtu.be/YRCYgqusTIo voy a dejar un QR para que puedan escanear con sus celulares y descargarse el libro en formato pdf. También quedará el link en la biografía del instagram https://www.instagram.com/resilientes_en_manada/ y el mío

https://www.instagram.com/silvando_dg o silvana diedrich en facebook.

Link de descarga del libro: http://bit.ly/Descargar-Libro-PANDEMIA

JR: Para cerrar quiero agradecer por motivar a la comunidad a sumarse a esta propuesta. Es un aporte interesante que se suma a la producción editorial local y creo que colabora en la visibilización de esta industria motivando, además, a que más personas se animen a producir y unirse así al campo cultural.

Mini bio Silvana Diedrich

Diseñadora gráfica con más de 18 años de experiencia. Se recibió en la Facultad de Arte y Diseño de la UNaM  (Oberá-Misiones-Argentina). En 2018 obtuvo su título de Maestría en “Diseño Editorial y Publicaciones Digitales” en Barcelona-España y en 2020 se especializó en UX/UI (experiencia e interfaz de usuario). Desde el año 2009 hasta el año 2022 formó parte del equipo de Pozzi, una agencia de Branding

estratégico, donde trabajó como directora de diseño, liderando equipos multidisciplinarios para diferentes marcas. Durante todo este tiempo trabajó en diferentes proyectos editoriales, de branding y en desarrollos web. Actualmente su trabajo está enfocado en promover una cultura más sostenible, desde lo económico, social y ambiental, plasmado a través del diseño, con la premisa de satisfacer las

necesidades del presente sin comprometer las futuras.

 

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