Estereotipos en la adolescencia
La Adolescencia y los estereotipos
Por Lic. Paula Pintos
Mucho se habla de la adolescencia y de los adolescentes, se dice que este es un periodo de tormentas, de revolución y cambios, y todo eso es cierto.
La transición por la que se atraviesa en este momento es complicada, las dificultades y conflictos de la adolescencia guardan estrecha relación con el contexto familiar, escolar y social, razón por la cual, las actitudes del adolescente son meros fenómenos reactivos, originados por el entorno en el cual se desenvuelven.
Los estereotipos, son un conjunto de creencias que atribuyen ciertas características a quienes conforman un grupo, es decir consisten en una imagen estructurada, aceptada por la mayoría de las personas como representativa de algo.
Con la globalización y el acceso libre a todo aquello que se puede encontrar en las redes, los adolescentes han elaborado sus propios estereotipos, los cuales en muchas ocasiones se tornaron causa de discriminación, bullying, depresión, trastornos alimenticios y podríamos enumerar una larga lista.
El problema de los estereotipos es la sobregeneralización, sin reconocer excepciones o diferencias, y ¿Por qué decimos que es un problema? Porque una persona que quiera encajar en un grupo social determinado, va a hacer lo necesario por lograrlo, aunque, en algunos casos, tenga que modificar su forma de ser, comprar y usar lo que está de moda, lo común. Todos los adolescentes tienen ganas de ser parte, de ser invitados a lugares, de tener amigos y, actualmente, para algunos, este es el método más rápido para lograrlo.
¿Cuántas veces intentamos ser alguien que no somos por esta necesidad de pertenecer que mencionábamos antes?, no solo a los adolescentes les pasa, nosotros los adultos también tenemos esa necesidad, por eso, lo más importante que podemos hacer es acompañarlos, guiarlos, apoyarlos pero fundamentalmente, no juzgarlos, ellos están construyendo su identidad, están en una lucha constante entre que quieren y esperan sus padres de ellos, cuales son las cosas que a ellos les gustaría y que es lo socialmente esperado.
Por eso, dejemos que los adolescentes disfruten de esta etapa, la vida no viene con manual de instrucciones, la vida se construye día a día.
(Instituto RIE)