“Relatos Resilientes”
La escritura, la literatura, siempre van a tener un espacio en nuestra revista que ama leer a jóvenes escritoras.
Hoy te traemos una experiencia que nos comentó la Lic. en Letras Karina Tarleski, desde Concepción de la Sierra
“En octubre del 2022, dos estudiantes de la EPET 23 de Concepción de la Sierra demostraron su habilidad literaria al participar en el “segundo concurso Relatos Resilientes: narrativas desde la escuela técnica”, organizado en conjunto por la Fundación Emocionar y el INET. Daniela Abigail Sánchez (15 años) y Zoe Castillo (16 años), alumnas de tercer año A, destacaron por su capacidad de entrelazar de manera ingeniosa el tema de la resiliencia con las historias presentadas.
El concurso, que buscaba promover la reflexión respecto de la resiliencia en la juventud y brindar un espacio de expresión para los estudiantes. Daniela Sánchez presentó su historia titulada “Monotonía” donde se relata cómo una estudiante, a pesar de las adversidades que enfrenta en su adolescencia se hace paso en la vida, no se deja vencer ante los obstáculos, aprendiendo desde la experiencia. Esta historia no solo transmite un mensaje de superación personal, sino que también destaca el poder de la resiliencia como una herramienta para alcanzar nuestras metas.
Por otro lado, Zoe Castillo en su relato “Todo lo que él hizo por mí” narra como una experiencia traumática, como puede ser la repentina muerte de una hermana, cambia la vida del personaje para siempre, pero con la ayuda necesaria se pueden superar los miedos y, poco a poco, recuperar las ganas de vivir. A través de su narrativa, Zoe sumerge al lector en una reflexión profunda sobre el significado de la vida, la resiliencia y cómo podemos encontrar esperanza incluso en los momentos más oscuros. (Lo vas a conocer en otra publicación)
Felicitamos a Daniela y Zoe por su destacada participación y les deseamos mucho éxito en futuras competencias y desafíos literarios.”
Segunda edición
RELATOS RESILENTES
Narrativas desde la Escuela Técnica
Título del texto: Monotonía.
Alumna: Sanchez, Daniela Abigail
Edad: 15 años.
Institución: EPET n°23 “Don Arnaldo Nogueira Prates”
Primer Texto quete compartimos:
Monotonía
Esta historia comenzó tres meses atrás cuando me crucé con una joven llamada Adara (cuyo nombre significa flor de azahar), y me relató lo que les voy a contar. Me dijo que a ella la utilizaban cuando necesitaban ayuda en algo o en alguna tarea, pero una vez que terminaban la dejaban a un lado, tal vez por aburrimiento.
Un día tuvo que atravesar un problema de salud, y al estar solo pendiente de sí misma se olvidó de sus estudios, aunque siempre se destacaba en la literatura porque ese era su lugar de escape y salvación. Pero a causa de esta enfermedad debió olvidarse de todo, quiso rendirse pues decía que era la monotonía, todos se aburrían de ella y que para todos era un fastidio. Se dio cuenta que no le importaba a nadie, la gente la observaba y murmuraban. En su mente se repetía todo el tiempo “ya no puedo más”.
Un cierto día iba por el centro comercial y vio un cartel en el que se leía una frase que le pareció cierta: “la monotonía y la soledad de una vida solitaria estimula la mente creativa”. Cuando leyó esa bella frase se puso a llorar porque era como si le estuviese diciendo algo, ella dijo entonces “yo puedo, no necesito que me quieran siempre que yo me quiera”. Así, iba cada día a las revisiones médicas con alegría y fe de que se iba a recuperar.
Tuvo tratamientos durante dos años y pudo recuperarse físicamente y superar poco a poco el haberse encerrado en sí misma. Tomó confianza y volvió a estudiar, trató de hacer de su sueño de niña su profesión. Entonces fue cuando se encontró con un profesor llamado Bastián que fue muy exigente con ella porque veía su potencial. Eso la llevó a plantearse lo siguiente: “pude con una enfermedad fuerte, superé las inseguridades que padecía todos los días, ahora puedo con cuatro años de estudios, no por obligación sino porque amo lo que hago y me apasiona esta profesión. Creo que no todos tienen este talento, pero yo sí lo tengo, al principio no lo supe valorar por intentar encajar con los demás, pero ahora nadie me va a detener ¡yo puedo!”.
Cierto día le tocaba presentar y exponer un trabajo para el cuál se esforzó mucho durante varios días, llegó su turno de pasar y al ser muy tímida se olvidó de algunos temas. Vio en los ojos de su profesor la compasión, pero le dijo “no quiero que se compadezca de mí, quiero que me exija en mis estudios, quiero mejorar y que llegue ese día en el que sea la mejor y muy exitosa, con usted salieron los mejores y sé que voy a ser parte de ellos. Mucho tiempo me escondía en una burbuja, pero llegó la hora de mostrar cuánto valgo realmente.”
(Autora: Sánchez, Daniela Abigail)
Felicitaciones al equipo! Que se repita! Acá estamos a disposición con Prisma.!
La semana que viene es el turno del texto de Zoe. Atentos todos por ahí!