“Los adolescentes invisibles” (Parte 1)

“Los adolescentes invisibles” (Parte 1)

Qué difícil es hablar de ciertos temas en la actualidad, donde pareciera que se perdió el sentido común y la empatía. Hoy hablamos de derechos humanos, de personas que no han tenido las mismas oportunidades, no han sido contenidas, no figuran dentro del sistema por no tener DNI siquiera, que viven en situaciones de vulnerabilidad, entre adicciones, delitos y saltan haters sin fundamentos válidos, por todos lados, con dientes y uñas a insultar a dos manos. Pero bueno, nosotros somos PRISMA y tenemos la esperanza todavía de encontrar a personas que entienden que algunos no tuvieron la misma suerte que muchos.

Existen, aunque no siempre te lo cuenten, chicos que no saben leer ni escribir, chicos que viven en la marginalidad, pobreza, sin afecto, que en septiembre no están pensando en la estudiantina, ni en elecciones de reinas y reyes, o en ir a un boliche, a comer una hamburguesa, al fútbol con amigos, al cine, porque creen que eso no está dado para ellos en este mundo, chicos de tu misma edad, chicos con las edades de  tus hijos, nietos, sobrinos, alumnos, pacientes, que traen consigo una pesada carga desde sus hogares, barrios, su ciudad o pueblo, que ellos no pudieron evitar.

Nos fuimos a visitar la Unidad Penal 4 (Menores) de Posadas donde nos recibieron el Director Héctor Morínigo y la Sub directora Patricia Bustamante a quienes les pedimos que nos cuenten un poco sobre el funcionamiento y sobre estos adolescentes.

HM: “La Unidad Penal 4 Instituto Correccional de Menores es dependiente del Servicio Penitenciario Provincial que se encuentra activo hace 33 años trabajando en forma ininterrumpida. Nuestra misión es la custodia, guardia y reinserción social de internos menores que van de 16 a 20 años.”

PB: “Acá el tratamiento es más tutelar que los mayores.”

M: “Contamos con un equipo interdisciplinario de profesionales, médicos, pediatras, enfermeros, kinesiólogos, nutricionistas, docentes, personal civil también que representa a otros organismos, que trabajan en forma voluntaria con nosotros, profesores de música, maestros de talleres, personal propio del cuerpo general, oficiales, subalternos y trabajamos de forma coordinada brindándole un tratamiento individual y progresivo, al interno.”

P: ¿Qué ocurre cuando ingresa un adolescente?

HM: “Cuando un interno menor ingresa a la unidad, se hace una evaluación, un análisis del contexto social, judicial, si es primario, reincidente, de su aspecto físico, su salud mental, y partir de ahí hacemos un tratamiento exclusivo. Cada representante de cada sección emite un dictamen o evaluación a través de reuniones ordinarias o extraordinarias que llamamos nosotros: tribunal de conducta. Nos reunimos entre todos los responsables, cada responsable de sección emite una opinión y evaluamos de forma conjunta si el interno va progresando, si tuvo alguna dificultad en que área. Hoy contamos con mas de 20 talleres en la unidad, en donde, además, de darle un trabajo, tratamiento como labor terapia, le enseñamos un oficio. (En la 2da parte te vamos a contar sobre esto)

Nuestro trabajo especifico es que el interno menor cuando egresa de acá pueda contar con un oficio para poder defenderse, en el medio de la libertad, que pueda contar con estudios, una buena condición en cuanto a salud, con la conciencia de que, sí, ha cometido un error, pero con herramientas para que pueda superarse y ser una persona de bien.”

PB: “La idea es enseñarle que su conducta es contraria a la norma, que pueda comprender, pero cuando salga al medio libre, sepa cómo hacerlo, tenga estas herramientas para su inserción social, laboral y también en la educación porque es muy difícil, el interno que sale de acá a medidos de año, insertarse en la escuela, porque tiene antecedentes, no le aceptan a veces. Si el director de la escuela en el ciclo que esté sea primaria o secundaria, no hace ese nexo con otras instituciones el menor no sigue, no continua su ciclo. Inclusive lo que ocurrió acá en esta unidad, dos menores que salieron en libertad, los padres vinieron a solicitarnos si sus hijos podrían terminar el cursado aquí y se logró. Hablamos con el juez y ellos terminaron acá a pesar de estar en el medio libre. Ellos terminaron acá, venían a cursar, ahí se le hace el pase al ciclo para el año siguiente.”

P: Son escuelas de la Modalidad Contexto de Encierro

HM: “La escuela cuenta con primaria y secundaria con reconocimiento del título a través de del Consejo General de Educación y también existen organismos como Centro de Formación Profesional que realizan capacitaciones de panadería, talleres, de fidería, peluquería, etc.”

PB: “Esto los avala para que tengan un certificado y les sirva para lo laboral. Sin estigmatizar a los chicos.”

Cuando un interno egresa se le hace el nexo con otras escuelas para que se pueda vincular y no pierda el año. Es mucho papeleo y lleva su tiempo.”

HM: “Nosotros sabemos que la piedra angular para la adaptación total es la educación. Tratamos de contenerlo, insistirlo al chico cuando egresa, porque tanto los talleres para la primaria y la secundaria son opcionales, pero tratamos de hacerles ver que esa es la única salida, el estudio, un oficio.”

(*En la actualidad todavía existen muchos prejuicios para contratar a estos jóvenes que egresan de las UP, a pesar de sus estudios, que acrediten buena conducta, y lo necesiten más que otros quizás. La sociedad no está preparada para aceptarlos con facilidad y no existen programas que hagan el lazo con el joven que egresa, que ya cumplió su condena, y una oficina de empleo que les ayude a reinsertarse socialmente.)

 

P: ¿Cuántos internos hay y de qué ciudades?

PB: “En la actualidad hay 42 internos: todos varones: Posadas, del interior: Oberá. Eldorado, San Vicente, San Antonio…

P: ¿Los padres acompañan?

PB: “La contención familiar es importante, hay chicos que vienen de hogares, de situación de calle, no conocen a sus familias,

Tenemos una oficina de servicio social para internos, con Licenciadas en Trabajo Social, cuando el interno ingresa se le toman todos los datos sobre el contexto del mismo, y ellas se ocupan de hacer ese vínculo, con algún familiar, amigo o pariente. Se arman redes, aunque hay casos que hasta el día de hoy no tenemos datos, entonces se hace red con el hogar de donde provienen, vemos a algún tutor o a alguien que quiera venir y hacerle de contención.”

HM: “Cada parte de la unidad es muy importante. También se evalúa qué tipo de visita puede recibir. Porque si el interno es menor, se constatan los datos de los familiares y son estos los que deciden quién puede visitar a sus hijos. Porque saben quién les hace mal, es un monitoreo constante.

Hay internos que repiten la historia y son hijos de padres que estuvieron detenidos alguna vez, los que cometieron delitos de abuso, también sufrieron y cometieron abusos, los de hurto, robo, adictos a estupefacientes, heredan estos patrones o conductas de sus padres. En ese contexto trabajamos, a eso nos referimos cuando decimos que trabajamos en forma individual con cada uno. Es un trabajo muy complicado, con adolescentes, jóvenes ustedes saben, es una edad donde hay cambios, ellos se preguntan el por qué de las cosas.”

PB: “Están en plena formación, todo influye, nosotros con todo este equipo interdisciplinario estamos buscando que aprendan algo. Algunos terminan acá y pasan a la cárcel de adultos, sino se decide ahí, si no está condenado, la libertad.”

Continuará…

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2 Comments

  • Natalia
    10/09/2023

    Que nota fuerte, se me caen las lágrimas, ver más allá de nuestro entorno

  • Carolina
    10/09/2023

    El título más adecuado para esta realidad.

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