
Pandemia y Autismo: familias y cuidados.
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La pandemia por Coronavirus ha modificado rotundamente la forma de vida de todas las familias, ha generado cambios de hábitos como así también ha promovido nuevas formas de socialización, de organizacion y estructuracion intrafamiliar, rompiendo con los paradigmas vigentes hasta el momento.
¿Que es el Coronavirus? Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar enfermedades en animales y en humanos. En los seres humanos pueden causar enfermedades respiratorias que van desde un resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Medio oriente (MERS), y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-SARS). Actualmente nos encontramos ante una pandemia (epidemia que se propaga en escala mundial). [1]
Ante esta situación es necesario mencionar que el gobierno nacional a tomado medidas preventivas que nos ayuda a controlar el avance del virus y nos permite también cuidar la salud de todos los ciudadanos.
Ahora bien, las medidas preventivas requieren un esfuerzo exponencial por parte de la comunidad y sí bien entendemos que el aislamiento social, preventivo y obligatorio es una medida de cuidado, es importante hablar de un grupo que, al igual que muchos otros, requieren medidas particulares, en este caso los niños con autismo.
Entendemos por autismo o Trastorno del Espectro Autista (TEA) con esta nueva perspectiva que alude a una condición suponiendo un desarrollo diferente sobre todo en tres áreas: las relaciones sociales (dificultad para vincularse e interactuar); la comunicación y el lenguaje, y la flexibilidad de la conducta (desde la repetición de movimientos hasta el interes en temas restringidos).
Daniel Valdez explica: “No hay un solo tipo de autismo: es plural y diverso. Por eso prefiero decir “autismos”: hay personas muy distintas que se resisten al uniforme de las etiquetas en las que los síntomas se manifiestan de formas diferentes y su evolución sigue diversas trayectorias y caminos” (Valdez, Daniel en La Nación). [2]
En este marco debemos mencionar que las familias en las cuales un niño o niña presenta esta condición no solo debe replantearse el habitus sino también generar nuevas estrategias de organización, contención y socialización. Las cuales implican nuevas responsabilidades. Sabemos que las personas con TEA presentan una fuerte resistencia a los cambios de rutina y muchas veces, lo ven como algo amenazante que los desorganiza y desregula, es por ello, que proponemos algunos recursos y/o herramientas para los días de confinamiento :
1. Mantener las sesiones o consultas con el equipo tratante por los canales habilitados durante este período. Son ellos quienes vienen trabajando con el niño y pueden brindar estrategias a los padres en este momento tan especial.
2. Tener en cuenta que cada caso es particular, no hay un solo tipo de autismo y por lo tanto las respuestas frente al aislamiento serán variadas. Algunos niños permanecerán tranquilos en casa. Otros pueden sentirse muy preocupados debido a la información que circula en los medios y las conversaciones que escuchan de los adultos. Es importante no generar ansiedad frente al Coronavirus, por lo tanto es de vital importancia consumir información de fuentes confiables, destinar una hora del día para mantenerse informado y hablar del tema, y ocupar el resto del día con actividades más gratificantes.
3. Explicar de forma clara y simple qué es el Coronavirus, qué significa estar en cuarentena y las nuevas rutinas de higiene y distancia social. Se pueden utilizar fotos, pictogramas, historias sociales y para algunos niños puede ser útil hacerlo en forma lúdica con juegos y canciones.
4. Para todas las personas son importantes las rutinas, para los niños con CEA aún más debido a su dificultad para expresar sus emociones y cierta falta de flexibilidad. Establecer rutinas simples con principio y fin, utilizando el recurso que mejor se adapte al niño (pictogramas, agendas, etc). Para muchos niños es fundamental la anticipación de las actividades. Se puede destinar un rato a la mañana o la tarde anterior para planificar el día por delante. Pueden colaborar en las tareas domésticas y es crucial destinar un tiempo para alguna actividad de esparcimiento elegida por el niño. Todo lo que sea realizar movimientos puede ser muy útil para transitar la cuarentena. En algunos casos será necesario establecer cuando y durante cuánto tiempo se accederá a la tecnología. Es un momento ideal para realizar actividades en familia, desde ayudar a cocinar, escuchar música y bailar, realizar juegos sensoriales con harinas, legumbres y con perfumes que se tengan en el hogar, juegos de mesa y rompecabezas.
5. Es recomendable tanto para los padres y los niños cuidar la higiene del sueño, mantener lo más posible los horarios de acostarse y levantarse previos al aislamiento. Si bien dormir la siesta aporta muchos beneficios para la salud y la mente, es preferible no hacer una siesta demasiado tarde en el día y que sea corta de unos 20 o 30 minutos para adultos y no más de dos horas para los niños.
6. Los padres deben tener en cuenta que es una situación transitoria y temporal. Es importante cultivar emociones positivas para conservar en el presente un estado de ánimo placentero, que permita idear mejores soluciones a los problemas y posibilite una mejor predisposición a nuevas ideas y a una mejor salud. Es vital permanecer tranquilos, los niños con TEA son muy sensibles y captan muy rápidamente el clima emocional familiar. Es un buen momento para desarrollar la creatividad y utilizar la tecnología como recurso de comunicación con terapeutas y de contención y apoyo con familiares y amigos.
Lic. Agustina Fernández

