
El uso de dispositivos electrónicos en la primera infancia
Como cada quincena, te traemos temas que nos llevan a reflexionar como adultos y padres, propuesta del Forum de Infancia de Misiones:
El uso de dispositivos electrónicos en la primera infancia.
“Los primeros años de vida de cualquier ser humano son la base de su desarrollo, tanto físico como psíquico. El psiquismo de los niños se encuentra en constante estructuración, es decir, en construcción. Para esto, es necesario la interacción con un adulto comprensivo, que funcione como sostén y responda a sus demandas. Del mismo modo, el juego también es un eslabón fundamental.
El juego es estructurante, porque por medio de éste, el niño conoce y descubre al mundo, apropiándose de él, pudiendo procesarlo a su modo. Otorgando sentido y significado propio a lo que está a su alrededor. El niño tramita y elabora lo que le sucede a través del juego, se vuelve protagonista o más bien el director de la escena que recrea, pudiendo expresarse libremente.
Además, resulta necesario destacar que el juego es un elemento fundamental para la salud de cualquier niño, ya que fomenta el desarrollo del lenguaje, la motricidad, la plasticidad, la creatividad y la socialización con pares, entre otros puntos positivos.
En estos tiempos, donde la tecnología está al alcance de todos, es común encontrarse en situaciones de la vida cotidiana donde los niños, por ejemplo, se niegan a comer si no miran su serie de dibujos animados preferida, o se muestran desinteresados de jugar con juguetes para entretenerse mientras su familia realiza alguna actividad.
La mayoría de las veces cuando el niño demuestra su disgusto o malestar, por ejemplo, a través de un “berrinche”, se lo calma brindándole un dispositivo tecnológico para su entretenimiento.
Entonces, surgen ciertos planteos como resultados de estas escenas. Como adultos, ¿qué mensaje se les transmite a los niños al darle un dispositivo tecnológico desde tan pequeños, teniendo libre acceso a internet con tiempos ilimitados? ¿qué función cumplen estos aparatos? ¿por qué, muchas veces, no se puede compartir la mesa en familia sin la presencia de estos dispositivos?
Al parecer, el aburrimiento, la incomodidad y/o la ansiedad que genera la espera en ciertas situaciones, son sentimientos por los cuales, muchas veces, no se sabe cómo responder. Frecuentemente, el Smartphone o el Smart TV llegan a cubrir esto, rellenando ese espacio de tiempo con imágenes e información, en lugar de una conversación, un intercambio de miradas, o un juego.
Algo que no se suele considerar, es que estas herramientas digitales son fuente de estímulos, pero no de interacción si nos referimos a dibujos animados, vídeos y videojuegos. No hay lugar a la espontaneidad, e inventiva. Si algo debemos aprender de estos tiempos es que nada puede reemplazar lo que genera psíquicamente el interactuar con otra persona.
La pandemia por el SARS- CoV 2 modificó la vida de todos, en mayor o menor medida. En la mayoría de las familias el uso de redes sociales, y aparatos tecnológicos ha aumentado. En muchos casos los niños están expuestos largas horas frente a dichas pantallas, es recomendable la supervisión de esto por parte de los adultos a su cuidado, como así también sostener un límite de tiempo. Dando lugar a otras actividades recreativas ya sea lúdicas, deportivas y/o artísticas.
Como profesional, no pretendo dar una opinión sobre el uso de los dispositivos electrónicos en la infancia como algo positivo o negativo para el desarrollo. Invito a reflexionar, qué nos lleva como adultos brindarle a un niño pequeño un dispositivo electrónico, sin supervisión y con tiempo ilimitado. Puede ser el cansancio, el ritmo laboral, intolerancia, estrés entre otras cuestiones, donde estos dispositivos con sus bellos colores, sonidos melódicos y atractivas imágenes, logran resolver algo que podría también responderse de otro modo; como ser unos minutos de juego, una mirada, o una breve charla. Teniendo esto último un carácter más significativo y constructivo para el niño, principalmente en la adquisición del lenguaje, punto fundamental para su estructuración psíquica.
En determinadas situaciones los niños se aburrirán, y probablemente reclamen atención a través del disgusto, es clave la tolerancia, la paciencia, y poder motivar el juego.
Aproveche para sacar su niño interior, distraerse un momento y volver a aquellos juegos que tanto lo divertían, las escondidas, simular ser superhéroes, juegos de mesa, leer cuentos, cantar, entre otros. Haga el intento, apreciará lo mucho que disfruta su hijo/a del tiempo que le está brindando, y de la creatividad con la que cuenta.
Estoy segura que juntos disfrutarán de alguna canción, algún juego o cuento, de esos que trascienden de generación en generación, o mejor aún inventarán uno propio.”
Lic. en Psicología
Pamela Arienne Sena
M.P. 741