Ser linda o morir en el intento

Ser linda o morir en el intento

 SER LINDA O MORIR EN EL INTENTO

 

“Esta semana la escritora y militante Luciana Peker escribió en sus redes:

Silvina Luna quería hacer un programa de televisión feminista. “Me interesa cada vez más el feminismo”, me escribió y nos juntamos para conocernos y tomar un café. La televisión no abrió la puerta, pero la puerta quedo abierta entre nosotras. Vino a ver “Deconstruir el amor”, leyó los libros que pudimos intercambiar y nos mandábamos audios. Ella trabajaba como panelista y preguntaba y charlaba sobre la Ley Micaela, la violencia de género o el valor del cuerpo en la televisión, dudas, debates y deseos: mostrar el cuerpo era libertad o encorsetamiento. Silvina empezó a hacer vestidos para todos los talles y quería mostrarlo. Tuvo la voluntad y el impulso de ir más allá de su drama, de su injusta enfermedad por una imperdonable mala praxis. Pero sus cuestionamientos fueron más allá, su actitud de superación y aprendizaje se volvieron superadores, aunque le hayan puesto límites a su vuelo. Ella quiso y logro aprender, hablar y mostrar una diversidad de mundos para que la gente deje de opinar de los cuerpos y se pueda hablar de lo que significa el cuerpo puesto en exhibición, puesto en presión, puesto en sacrificio. Silvina sufrió y amplió la mirada.”

La muerte de la modelo Silvina Luna ha impactado de manera profunda, sobre todo en las mujeres, y creo que nos ha conmovido de tal forma porque fue paulatina, Silvina fue muriendo muy de a poco, desde su mala praxis, y en el proceso, se convirtió en una militante del auto amor y la autocompasión, se dedicó a hablar, tomándose como vivo (y eterno) ejemplo, de la presión social y cultural que hay sobre el cuerpo de las mujeres.

Las mujeres estamos llenas de mandatos que se traspasan de generación en generación, si bien a lo largo del tiempo se han ido modificando (un poco), las niñas traen consigo los miedos y las batallas libradas por sus antepasados.

Hace unos años vengo hablando sobre los estereotipos de belleza como la nueva trampa del patriarcado: han instalado culturalmente modelos prácticamente inalcanzables de belleza femenina, que están ligados al éxito, y eso mantiene a la mujer sometida a un sinfín de tratamientos estéticos, horas en el salón de belleza, en la manicura, en el salón de pestañas, de cejas, de depilación, en la que se invierte mucho tiempo  dinero para poder “pertenecer”, el mercado capitalista no solo sostiene, sino que promueve a través de la música, las publicidades, los programas de televisión y la moda, la cultura patriarcal.

Esto es tan grave, que cala muy hondo en la autoestima de las mujeres, lo vemos en los grupos de mujeres, nosotras, todas, estamos llenas de logros que tienen un sabor amargo, porque nunca somos suficiente.

Son pocas las mujeres que pueden mirarse al espejo (algunas aún no pueden verse) y sentirse conformes con lo que ven, siempre nos falta algo, estamos demasiado excedidas de peso, o demasiado delgadas, o nuestro cabello esta muy seco, o nos encontramos las primeras canas, o la forma de nuestro cuerpo, muchos hombros, pocas lolas, mucha cadera, poca cintura, y así podría seguir con miles de características que nos hacen sentir insuficientes, ¿en comparación con quién? En comparación con mujeres consideradas HERMOSAS que vemos en televisión, que para conseguir ese ideal de belleza propuesto han atravesado y atraviesan periódicamente un din fin de cirugías y tratamientos estéticos periódicamente acompañado de horas de entrenamiento y restricción de muchos alimentos.

Acompañando este proceso, volvemos a ver en los consultorios de salud mental a muchas niñas de entre 9 y 10 años que no están conformes con su cuerpo, esto es alarmante, porque esta volviendo la enfermedad que en los 90 creímos haber combatido por completo: la bulimia.

Nuestros hijos ven a madres insatisfechas con su imagen y aprenden, nosotras nos sentimos insatisfechas y el sentirnos en condición de inferioridad nos lleva a establecer relaciones y vínculos tóxicos, donde siempre estamos recibiendo las sobras y dando de más.

El auto amor es el pilar del bienestar personal, y si no te estas amando lo suficiente, te invito a comenzar una terapia que te enseñe a hacerlo, porque DEBEMOS aprender a amar cada curva de nuestro cuerpo y no permitir que nadie la ame menos.

 

Natalia Pino Roldán

Psicóloga

M.P. 360

 

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