“El llamado al Diseño”
En Prisma, nos gusta el arte, el diseño y todo lo que sea mostrar el talento de nuestra provincia. Por eso, como te lo habíamos anticipado en la entrevista a la diseñadora Silvana Diedrich (https://prismadigital.com.ar/influencers/la-pandemia-que-me-dejo/), hoy te vamos a contar un poco de PozziStudio* y de uno de sus referentes: Diego Pozzi, un copado:
P: Contanos un poco de vos, de tu niñez ¿Qué mirabas en la tele, qué leías?
DP: “Me acuerdo de todo lo que es Looney Tunes, Pato Lucas, Tom y Jerry, después de más grande El inspector Gadget, después series que por ahí me marcaron: Brigada A “Los Magníficos” Robotech, con álbum de figuritas y todo en la escuela, He-Man también, sí o sí, un poco de Gi-Joe, Invasión Extraterrestre, El Auto Fantástico, Halcones Galácticos, a veces miraba Miami Vice, con mi mamá, Dallas jajaj, un montón de cosas de esa época,
¿Qué leía? Siempre fui un vago para leer. Había unos libros que eran toda una innovación, que eran libros más discos, que los podías escuchar y leer, Hansel y Gretel, libros clásicos y después más de tarde, empecé a leer “Elige tu propia aventura” Eran unos libros con letra grande, en varios fascículos, era una sola historia que proponía distintos recorridos, distintos finales y me gustaba mucho. Como sabía que no perdía, pasaba de uno a otro, como que me interesaba saber eso. Poder recorrer todos los caminos posibles de cada historia.
P: ¿Y tu adolescencia?
DP: “Yo fui a un colegio técnico. Fui al Janssen. Me costó muchísimo. Me gustaba, pero me costaba muchísimo. A la mañana escuela, a la tarde escuela y a la noche hacer láminas o estudiar. No tuve mucha “vagancia”. Aparte yo era “ñoño” entonces quería hacer siempre lo mejor posible cada cosa. Me acuerdo de la estudiantina, jugar fútbol en el barrio, Barrio Tajamar, abajo del mío, pero ahí a tres cuadras, cancha de tierra. Algo de fútbol, tampoco era muy bueno (risas), después con 15 años tuve bastante tiempo en la acción católica, en la Santos Mártires porque yo vengo de la Madre de la Misericordia que tienen todo eso de confirmación, comunión… y estaba bueno porque estábamos todos los compañeros de la primaria que nos juntábamos y hacíamos campamento, íbamos al Gentilini, al Yabebirí, y estábamos sábados y domingo y jugábamos al futbol ahí. Era todo ese tipo de cosas. Muy poco de videojuegos. Tenía el Atari, pero cuando era mucho más chico. Sí por mi papá que trabajaba de Analista Programador. Siempre hubo una computadora en casa. Entonces yo tenía juegos en compu. Videojuegos había en Sacoa, que era la casa del videojuego, uno iba, compraba fichas y jugaba. Muy pocos tenían consolas en la casa. Esto es pre Nintendo. Tampoco iba a pasar horas y que me tenían que sacar de ahí. No me enloquecía. Me gustaba más el Flipper…
Pero era más que nada eso, jugar, compartir. Después jugué al rugby en Cazadores de los 15 años hasta los 18 que me fui a Oberá que también fue otra etapa linda y siempre la estudiantina mezclada en el medio.”
P: ¿Cómo decidiste estudiar diseño?
DP: “Es medio raro, medio largo. La vez pasada mi hermana Daiana que trabaja acá, me hizo acordar que yo cuando tenía la compu dibujabas logos de canales de tv, esas cosas así que ya las tenía, pero no era consciente, lo hacía. Había unos programas para dibujar en la compu y yo los usaba, pero no era consciente. En realidad, pasa que todavía la carrera era nueva, y tampoco se hablaba acá de eso, cuando yo empecé. Entonces, lo que hice en realidad fue terminar el Janssen y me metí derecho en Ingeniería, era lo más lógico y obvio, por un montón de cosas, yo sentía cierto “mandato” y tenía una estructura mental, que no podía hacer otra cosa que no fuera eso. Así que cursé un año y está todo el campus con la FAyD, y mis amigos con los que jugaba al rugby, que fueron a artes me contaban. Yo no sabía qué era el diseño, cuál era el campo de aplicación real ni qué iban a hacer. Yo en ese momento no pensaba en cómo iba a pagar las cuentas ni nada, pero sí sentía algo que no puedo explicar, como una atracción, un llamado (risas) entonces el año que viene me inscribo en Artes, sin decir nada en mi casa y cursaba las dos carreras juntas. Después por varios motivos me vuelvo a Posadas y me inscribí en Comunicación Social, pero yo seguía inscripto en Diseño y era una locura porque yo cursaba acá en FHyCS tres días y dos días en Oberá, intercalado, un delirio… hasta que bueno, motivos de huelga y demás, acá se para y digo, me voy a Oberá. Y mi viejo me dice: no sé si te voy a poder mantener, y yo le dije, bueno, voy a trabajar, de alguna manera lo voy a hacer y lo de siempre ¿de qué vas a trabajar? no hay campo, él tenía miedo que yo termine sin poder comer y cosas así (risas) y bueno. Tenían cierta tranquilidad de los oficios que yo aprendí en el colegio: soldar, carpintería, todo eso que aprendí y los tengo incorporado (risas) todas las rejas de acá las hice yo. Me gusta. Y mi abuelo es carpintero, entonces me quedó eso. Después fui. Me encantó terminé la carrera en los 4 años que duraba. Igualmente me generó muchas noches de angustia de no saber qué estudiar, por qué estudiar, hice cursos de orientación vocacional de todo tipo y todos me salían con carreras distintas, y yo creo que igual sentía el diseño, solo que no quería escuchar. Pero sí me apasiona. Era obstinado.”
P: Contame de tu faceta de humorista, teatrero.
DP: (Risas) “Hice teatro 10 años. Yo soy muy tímido, aunque no me crean, me cuesta muchísimo “integrarme” entonces con la idea de terminar con eso que no está bueno, dije bueno. Voy al teatro. Yo lo conocía a Fer Rosa trabajando en 2007. Una consultora nos juntó ese año en una campaña para gobernador y empezamos a laburar con eso. Y bueno, quedó. Después le conocía Buki el papá. (…) me iba a dar clases, al principio me resistí, hasta que al final llamó, y empecé. Empecé con Lely Brito, le dije que me acompañe, después ella dejó por cosas y yo seguí. Me costaba un montón, tenía que enfrentar, la formación. Es un embole empezar. Te sentís un ridículo. Pero después te divertís. Al año siguiente me sumó a una obra, que fue una de Fontanarrosa de las tantas que hicimos y ahí seguí. Estuve diez años haciendo teatro. Actuábamos en el Mandové y hacíamos temporadas. Después fuimos a Apóstoles y al teatro de los cajones en Puerto Rico. Super copado. Muy acogedor. Después dejé. Empecé a meterme más en lo mío, de lleno en esto. En algún momento me gustaría volver.”
P: ¿Y PozziStudio cómo surge?
DP: “Nació en 2005, porque mi papá comenzó a tener mucho trabajo, y cuando vio que yo me recibí dijo vamos a laburar juntos. Y surge esto, que era un depósito de Austral y se puso él (y una amiga que iba a trabajar con nosotros diseñando interiores) y ahí arrancamos juntos en 2005: diseño y fotografía. Cambiaron un montón las cosas de ese entonces a hoy. De concepto y de todo. Y ahí estuvimos solos los dos y él seguía con lo suyo, tenía muchísimos más clientes que yo, claro, yo era recién recibido. No tenía “armas” si las hubiera tenido hubiera sido muy distinto. Y eso es lo que por ahí a mí me gusta que se cuente, se diga a la gente que recién empieza: El año pasado me invitaron a charla cortita en la Universidad de Palermo y no hablé de diseño, hablé de esto, que hay que ponerse en el lugar y decir bueno, si yo quiero laburar de esto hay que ser serios: tenés que tener presupuesto, cumplir tiempos. Si bien cada uno tiene su experiencia, me gustaría decirles algo para acortarle el camino a los chicos. Se que cambió igual todo. Yo no tenía idea de nada. Sobre lo administrativo, lo comercial, etc. Yo tenía bien claro cuál era mi perfil, después comencé a tener mis clientes grandes. Más adelante se abre el Centro del Conocimiento. Fui y entramos Cecilia del Puerto, Silvana y yo. Estamos hasta el día de hoy, hicimos una carrera paralela muy copada también, después pasó tiempo, Silvana tenía su estudio, yo seguía solo y le digo para que trabajemos juntos, nos organizamos y después se fue sumando gente. Mi hermana, es Licenciada en Administración. Hizo la Maestría en Marketing. Ahora somos seis acá y siete con Melany que trabaja desde Bs. As. después tenemos partners.”
P: Misiones avanzó en cuanto a diseño y el estudio es ya un referente a nivel provincial, son muy premiados…
DP: “La gente que arranca tiene que tener una estrategia. Ese fue el proyecto que acercamos al Fondo de Crédito. Que haya apoyo a los emprendedores, a la vez darle herramientas…”
Tenemos muchas veces más validación de afuera que de acá. Y yo eso voy a lograr. No puede ser eso de que “nadie es profeta en su tierra”. Se tiene que poder romper con eso.
Por ahí la falta de festivales de esto, de publicidad o de premios de diseño, que no hay en Misiones, (Ni en Argentina. Hay de publicidad, no de diseño) esto nos llevó a ver en otros lugares y nos presentamos, para ver cómo estamos. Tenemos mucho apoyo del Min. De Producción de Nación. Todo empezó con un programa de nación que se hizo acá que eran 7 meses y había que ir ad honoren. Yo dije ¡vayamos!, algo vamos a aprender y eso fue una puerta. Después salimos en revista Clarín, en PyMES, después vinieron los MICA, fue Daiana y al año siguiente nos eligieron a nosotros y otro más acá de Misiones, entre 68 emprendedores para mandarnos a Sao Paulo y fuimos a Sao Paulo. Después nos postulamos para proyectos que financió nación para empresas en Misiones. Nosotros hicimos todo lo que es identidad. Entonces estamos apoyados y vinculados con nación. Pero igual está bueno que te validen en tu lugar.”
P: Los adolescentes, los jóvenes emprendedores, ya tienen un mínimo conocimiento sobre buscar un logo, una marca, ver el diseño, la frase, desde los 14 años ya hablan del marketing digital, usan mucho las nuevas tecnologías…
DP: “Me gusta que Misiones es vanguardia en muchas cosas y esto que decís a mi me alegra un montón, de que se estén dando cuenta de esta necesidad. Que haya más diseñadores responsables, que están empujando esto, y que Misiones también se vuelva una referencia de diseño en el país. Está el polo que se viene…Habiendo ley de educación emocional me parece que es importante también.”
P: Dejanos un mensaje para los lectores:
DP: (Relacionado al diseño, la marca, el envase) “No se queden nunca con lo primero que encuentran. Busquen distintas ideas, no te quedes con lo primero que aparece en Google. Encontrale la vuelta. Buscá hasta lo último. Busquen todo lo que está en torno del producto (que quieren vender) y a partir de ahí junten el material y saquen conclusiones. Miren, pregunten, qué se está haciendo acá, que se hace en China. No sean superficiales. Y segundo: pidan ayuda siempre. A veces no se quiere pedir por todos los motivos que se les ocurra. Pero hay que pedir ayuda. Y si van a querer vivir del diseño sean serios. Hay que terminar con la cuestión de que el diseñador vive de madrugada, trabaja por dos pesos y no sabés nunca cuándo te va a entregar el trabajo. No importa si es de videojuego, tela o gráfico. Sé serio. Cumplí los plazos. Así se fortalece el sector, además.”
¡Muchas gracias a todo el equipo por la buena onda!
*Pozzistudio Brand Agency
Equipo de profesionales especialistas en Fotografía Publicitaria, Diseño, Construcción y gestión de marca, que lleva adelante proyectos de comunicación visual estratégica en forma multidisciplinaria.
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